La finalización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 dejó mucho que reflexionar. La competencia no solo se vivió en un contexto atípico debido a la pandemia, sino que ha sacado a relucir una realidad pocas veces tenida en cuenta, aunque crucial en el ser humano: la importancia de la salud mental.

Muchos creen que los deportistas son robots, que no tienen sentimientos y que sus vidas se basan únicamente en competir y ganar. Sin embargo, año tras año se ha ido demostrando que no es así, y que cuando los atletas terminan sus competiciones, vuelven a sus hogares y viven su vida como cualquier otra persona.

Algo que parece obvio al decirlo, pero que aún no es 100% comprendido por hinchas, seguidores, fanáticos y hasta sus propios allegados en muchas ocasiones. En este marco, aún queda mucho por recorrer, partiendo de la base de tomar consciencia de que la salud mental es un pilar fundamental, que puede acompañar el éxito deportivo, pero también ser muy peligrosa y perjudicar enormemente a los deportistas si se la subestima.

La psicología del deporte ayuda a que los deportistas puedan trabajar los procesos emocionales y cognitivos en un contexto deportivo, con el objetivo de mejorar su rendimiento físico y su bienestar mental. "El deportista puede trabajar sobre las situaciones estresantes, donde se percibe un desequilibrio entre las demandas físicas y psicológicas en las que se ve sometido y su capacidad para poder responder a ellas", explicó el licenciado Rafael Squillaci, especializado en psicología del deporte.

Aunque los hechos denotan una necesidad de que se incluya a profesionales de esta índole en el trabajo interdisciplinario de los deportistas, aún no están completamente insertados, incluso, el Comité Olímpico de Argentina no llevó a ningún psicólogo deportivo a Tokio. "Aún quedan muchos prejuicios en lo que respecta a la psicología dentro del deporte, por suerte cada vez menos y cada vez hay más profesionales especializados trabajando en esta temática", agregó Squillaci en diálogo con El Popular.

El licenciado en kinesiología Eliseo Alberdi, que ha trabajado como kinesiólogo deportivo relacionó estrechamente a la salud mental con la posibilidad de los atletas de contraer lesiones. "Es un trabajo que exige resultados permanentemente y quedás muy expuesto cuando tenés alguna falla, todo eso incide muchísimo", haciendo referencia a la presión social externa que muchas veces padecen los deportistas por la exposición a la que están sometidos, y agregó: "el día que tienen una lesión se sienten inválidos, porque no han dedicado su tiempo a otra cosa".

En este marco, remarcó la importancia de incentivarlos a que busquen prácticas de disfrute en su tiempo de ocio, la realización de algún hobby o el estudio/lectura. "Son chicos que generalmente ya tienen una menor contención social que otros de la misma edad que tienen una vida no deportiva, sobre todo a nivel profesional", y esto se conecta también con el poco tiempo libre que disponen, y contemplando que quizás por su profesión les toca vivir en otras ciudades o países, lejos de sus seres queridos.

"No es posible separar al deportista de la persona, por lo cual es importante trabajar ambos aspectos, para poder favorecer su rendimiento deportivo", argumentó el licenciado en psicología. Por otro lado indicó que previo a las competiciones, teniendo en cuenta la exposición que conllevan, "se deben trabajar las variables mentales -motivaciones, planteamiento de metas a corto, mediano y largo plazo, objetivos, concentración, focalización de la atención, miedos, presiones y ansiedades- para construir mayor fortaleza y dar la posibilidad de que al momento de la competencia se pueda soltar y mostrar su mejor versión". Sin embargo, la realidad es que en lo local se desconoce la presencia de psicólogos especializados en deporte trabajando en los clubes, sí deportistas que buscan ese apoyo por voluntad propia.

Alberdi en diálogo con este medio, contó que a lo largo de su carrera, y trabajando con atletas locales se ha convertido en un referente de escucha y contención para los jóvenes, y, más allá de su rol como kinesiólogo, ha tenido que emparentarse con la psicología: "Cuando uno les da un poco de tiempo y se sienten comprendidos se empiezan a abrir, cosa que a veces es difícil que ellos tengan esos espacios de charla con los cuerpos técnicos o con los preparadores físicos", cerró el kinesiólogo.

Aún queda mucho camino por recorrer en el área, pero lo esencial es empezar concientizando sobre la importancia de la salud mental como una cuestión inseparable y estrechamente ligada al buen rendimiento de los deportistas. Y sobre todo, sin olvidar que antes que atletas son personas, con problemas, sentimientos y emociones.

El fútbol de inferiores no es la excepción

_NOTA

Dardo Seibel, referente del fútbol local en categorías inferiores y superiores desde hace 35 años habló de la presión social a la que se enfrentan los jugadores a la hora de salir a la cancha. "No quedan exentos porque ya de por sí cargan con la presión de deber triunfar para generar una salida económica rentable". Y muchas veces, esa presión social viene de sus vínculos más cercanos, como sus familiares, que, ya sea a través de palabras o con actitudes, evidencian esta cuestión.

Otro factor que está relacionado con lo mencionado anteriormente, y que impacta en el rendimiento de cada jugador es la violencia verbal y/o física que se hace presente en muchas competencias: "Se dan cada tanto, entre padres, padres hacia el árbitro, jugadores entre sí. El fútbol transparenta tal cual a las personas, haciendo que cualquier motivo, sea futbolístico o extra futbolístico genere una situación de agresión", explicó el referente local en diálogo con El Popular.

En consecuencia, se produce un impacto en el rendimiento futbolístico del jugador y, los integrantes de la comisión directiva, más allá de imponer una sanción interna a quien cometa la ofensa, "dialoga con el jugador o familia para hacer entender cuál es el lugar que ocupan todos ellos dentro de la estructura del deporte".

Como una forma de prevención para evitar que este tipo de situaciones afecten el rendimiento futbolístico, Seibel posicionó el diálogo como herramienta primordial: "Antes de competir, siempre se habla para que las situaciones no sean tan traumáticas para el jugador". Más allá de eso, sostuvo que la salud mental está indefectiblemente ligada al rendimiento deportivo: "La cabeza de un jugador es completamente inestable ante situaciones que tienen que ver con su futuro y con el presente del equipo".