El caso que fue expuesto ayer por EL POPULAR generó diversas réplicas en distintas esferas de la ciudad, desde donde se sigue atentamente las novedades ya que las posibles derivaciones son aún una incógnita. Todo es seguido de cerca por la fiscal Viviana Beytía, quien con el hermetismo que la caracteriza ya instruyó diversas actuaciones y directivas para determinar, entre otras cosas, cuál es el origen de la suma de dinero que le fue incautada a un hombre que protagonizó todo tipo de incidentes y desmanes durante el cierre de la tarde del último jueves.

Ese día todo se inició con una denuncia al servicio de emergencias por la presencia de un hombre arrojando escombros y basura en un predio. Hasta allí nada fuera de lo que suele darse en distintos puntos de la ciudad a toda hora, sin embargo tras el arribo de personal del Comando de Patrullas todo tomaría ribetes tan violentos como impensados.

El conductor del camión intentó alejarse desoyendo las directivas de los efectivos policiales, al punto que fue necesario el llamado en pedido de apoyo de otros móviles para poder interceptarlo. Si bien la negativa del hombre permitía presuponer que algo no estaba bien, nada hizo imaginar lo que se daría segundos después, cuando se vio acorralado en las inmediaciones del cruce de Pelegrino y La Pampa.

Allí optó por abandonar su camión y continuar con el escape corriendo. Tras algunos pasos se desprendió de una mochila a la que arrojó entre unos pastizales mientras le pedía a un ocasional testigo que la agarre antes que lo hiciera "la gorra". La mochila fue secuestrada y él fue alcanzado a los pocos metros, pero su captura se dificultó mucho más debido que se trenzó contra el personal policial, entre los que había varias mujeres. Tal es así que una vez reducido cuatro agentes de seguridad debieron ser llevados hasta el Hospital Municipal para ser sometidos a diversas curaciones y estudios.

Sin embargo, la captura tampoco lo hizo desistir en su afán de poder librarse. En la investigación se determinó que intentó sobornar a los policías que lo llevaban a la comisaría Segunda, donde aún hoy permanece retenido.

Lo que hizo aún más característico el episodio fue lo que se encontró en la mochila y en el interior del camión, que fue también fue secuestrado y sometido a diversas pericias. Se trató de una suma de dinero cercana a los 90 mil pesos, con el dato para nada menor que una parte de la misma se encontraba en el interior de un sobre que tenía la inscripción "Uocra agosto 2018", según coincidieron las fuentes consultadas por este Diario.

"El origen de los fondos se va a investigar", enfatizó una de las fuentes ligadas a la investigación que se instruye desde la fiscalía Nº 10. "Puede haber variedad de delitos", continuó mientras enumeraba la posibilidad de poder estar, por ejemplo, ante una evasión tributaria u otras posibles figuras penales. Todo se desprende del sospechoso accionar del individuo, quien en ningún momento acató las directivas del personal policial, al punto de pedirle a un individuo que justo pasaba por ahí que tome la mochila con el dinero antes que lo hiciera "la gorra", tal cual fue narrado líneas más arriba.

Ya se recabaron diversas declaraciones testimoniales e inclusive se detalló que si alguna persona tiene algún tipo de información o precisión que se acerque a la sede judicial a prestar testimonio. Las fuentes consultadas pusieron el énfasis de que siempre está la posibilidad de poder hacerlo en la condición de identidad reservada por si se tiene algún miedo a represalias.

El acusado, por su parte, se negó a prestar declaración indagatoria. La imputación en su contra, en principio, es por los delitos de "resistencia a la autoridad", "lesiones leves agravadas por su comisión contra personal de seguridad, cuatro hechos en concurso real" y "cohecho", todo en concurso real. Su situación procesal se resolverá en las próximas horas, ya que el juez de Garantías Carlos Villamarín deberá resolver si dispone que quede detenido, tal cual fue requerido desde la fiscalía, o si le otorga la excarcelación, como lo pidió el defensor particular.