Los zapatitos al lado del árbol navideño tanto como preparar agua y alimento para los camellos son tradiciones que este año también estarán presentes. En este año atípico, el 91% de los hogares preparó un recibimiento especial para dar la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar, de acuerdo a un sondeo elaborado por la consultora Focus Market.

Sin embargo, el 91,7% de los comercios estimaba que vendería menos que el año pasado, según el informe de esta consultora; aunque los comerciantes olavarrienses ya destacaban a este Diario pasada la Navidad que las comparaciones con tiempos de normalidad poco sirven a los fines estadísticos.

Lo cierto es que jugueterías y librerías olavarrienses -el rubro que mueve particularmente en esta fecha- intensificaron su ritmo de ventas y notaron un "buen movimiento" a pesar de todo.

Barbijos, alcohol en gel y la fila en veredas para ingresar a los negocios otra vez fue postal en la ciudad. Solo que ayer, la lluvia complicó la espera.

"La venta fue rara", analizó a EL POPULAR el propietario de la tradicional librería y juguetería Aladino al tiempo que puntualizó que el sábado fue el primer día de notorio movimiento a raíz de la promoción que el Banco Provincia lanzó para sus clientes y que alcanza importantes descuentos en la compra.

De todas maneras, en sintonía con otros comerciantes del rubro consultados por EL POPULAR, admitió que la llegada de los Reyes Magos se traslada a un incremento en las ventas que registra el sector a lo largo del año, aunque la inversión que la gente hace en un regalo muestre una tendencia hacia artículos más económicos.

Desde Mundo Mágico expusieron que el movimiento fue constante y ofrecieron un buen balance dentro de un contexto de pandemia y pérdida de poder adquisitivo. Allí, por estas horas preparan la visita de los Reyes al Hogar de Ancianos a través de una donación de barbijos y calzado para los abuelos que residen en el lugar.

Mientras tanto, las jugueterías se debaten entre aquellos productos importados que costó conseguir en medio de un año que fue complicado y los juguetes de industria nacional que también escasean porque las fábricas no dan abasto. Así, el stock y las compras anticipadas permitieron tener una propuesta variada y de distintos precios.

En tanto que la céntrica librería y juguetería Da Vinci también fue testigo de un mayor movimiento, concentrado básicamente en los últimos tres días que preceden la llegada de Reyes.

El 5 de enero tiene una particularidad y es que a diferencia de lo que sucede en Navidad, "en esta fecha las tarjetas de crédito todavía no vencieron o no cerraron entonces sucedió que hubo gente que estaba pasada en el monto que podía gastar", explicaron desde la librería y juguetería ubicada en Dorrego y Lamadrid. En este marco, el pago en efectivo fue una de las preferencias.

El ritmo de las ventas está marcado por otra realidad. "Para Navidad la gente cuenta con el pago del medio aguinaldo que generalmente utiliza para los gastos de las Fiestas de diciembre y las compras empiezan a realizarse con anticipación". En este caso, "siempre se espera hasta último momento", coincidieron algunos de los consultados por EL POPULAR. Y evaluaron que posiblemente tenga que ver "con la fecha de cobro".

El movimiento intenso de Reyes suele comenzar el segundo día del año que esta vez cayó sábado, seguido de una jornada de descanso el domingo. Así, el fuerte estuvo centrado a partir del lunes 4.

Buen balance

En lo que a juguetes respecta, la demanda sigue enfocada en aquellos artículos que se ven por televisión o por YouTube, pero no todo puede conseguirse.

En sintonía con lo que fue la Navidad de 2020, los faltantes de estos juguetes tan buscados siguen presentes y muchos no han podido ingresar al país. En tanto que conseguir alternativas de industria nacional es toda una odisea porque "la fabricación está colapsada", señalaron desde Aladino, lugar que hizo frente a este problema gracias al sotck que pudieron hacerse meses antes.

Desde Da Vinci coincidieron en la dificultad de conseguir aquellos juguetes que más demanda tienen. "No se consiguió mucho más de lo que había en Navidad", dijeron sobre la fecha festiva de diciembre que en 2020 protagonizaron las propuestas nacionales por sobre las importadas.

En Mundo Mágico, por su parte, remarcaron que aquellos juguetes de fabricación china ganaron espacio y expusieron buenos precios y variedad gracias a la compra directa de fábrica.

La fecha que se dirige con exclusividad hacia los chicos llegó en un contexto de alta composición de deuda, pérdida de poder adquisitivo del salario y caída de ingresos, en el marco de una paulatina recuperación de la actividad económica. Así, en este comienzo de año, la proyección de las ventas estuvo marcado por un antecedente de caída de las ventas minoristas en Navidad en el orden del 10 % interanual, claro que la comparación llega en el marco de una pandemia que modificó todos los órdenes de la vida diaria.

"El movimiento es bueno, pero la gente gastó menos que para Navidad. Y como la gente buscó productos de menor valor, se venden más libros que rondan en los 600 o 700 pesos y son lindos para regalar. Un juguete que sea más o menos atractivo, en cambio, está cerca de los 2 mil pesos, aunque hay pistolas de agua por 400 o 500, inflables también por ese monto", sostuvieron desde Aladino.

El rubro de juguetería, como tantos otros, tuvo que amoldarse al trabajo online en los meses más estrictos de aislamiento y ahora buscan que la rueda comience a girar, ya en una etapa de distanciamiento y apertura de actividades; razón por la cual el movimiento en esta fecha resultó intensificarse respecto de la generalidad de un 2020 y un comienzo del 2021 atípico. A pesar de todo, "el balance es bueno", coincidieron los consultados.