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Dicho irónicamente, podría decirse que la inesperada -quizás impensada- cadena nacional de Alberto Fernández se inscribe dentro de los grandes misterios de la historia universal, como la rápida extinción del imperio de Atila, rey de los hunos, luego de tener al imperio romano prácticamente bajo sus pies, hasta la entrada de los moros a España en el 711 y la entrevista de Guayaquil y lo que hablaron San Martín y Bolívar, entre otros acontecimientos.

Se dice que el caudillo asiático se habría enamorado de una gala y que esa mujer lo habría hecho desistir de su insaciable afán de conquistar. Atila habría encontrado algo en esa blonda mujer la felicidad que no le podía dar la guerra. También trascendieron algunas causas que facilitaron la entrada de los árabes a la península ibérica, pero la cadena nacional de Alberto y su mensaje tan insustancial como inesperado es dificil de entender.

Nadie entendió nada, ni antes ni después del discurso, y además de ser absolutamente insustancial el mensaje, cometió al final un básico error comunicacional, quizás el más elemental, y es el de basar su mensaje en una negativa: "no hay vacunas", dijo, o cosas por el estilo, es decir, comenzó el enunciado con algo que no se debe hacer jamás, ni en política ni en periodismo ni en cualquier actividad basada en la palabra, y es la de iniciar la enunciación con una una negación.

Quizás algún día podamos explicarnos con menos dificultad la extinción del poder de Atila o llegar a conocer lo que hablaron San Martín y Bolívar en la ciudad ecuatoriana, y ¿por qué no? llegar a saber la verdadera causa por las cuales los moros penetraron en la península ibérica en el año 711 para quedarse casi ocho siglos en ese terrritorio. Pero al parecer, resulta mucho más dificil explicar la cadena nacional de Alberto que todos esos hechos históricos tan remotos.

Es dificil saber por qué el Presidente decidió hacer una cadena nacional para decir nada o la obviedades que todos los argentinos conocen, que no hay vacunas, que no las han comprado por falta de gestión y que debemos cuidarnos.

La cadena nacional fue prácticamente una enorme solemnización de la obviedad. Argentina sigue sin vacunas y con un plan de vacunación realmente lamentable.

Fragmentaciones conocidas

Argentina es así, condenado al fracaso por culpa de su dirigencia, y sustentado en una afán negacionista en el que ¿por qué no admitirlo? hemos caido muchos. Porque ¿qué pensar de un presidente que fue elegido por la vicepresidenta para integrar la fórumula? La lógica indicaría que allí mismo, en ese acto comienza una brutal dependencia, aunque no se la quiso o no se la supo admitir.

Ayer, luego de los insultos del titular de seguridad provincial, Sergio Berni, hacia el segundo de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, trascendió que el Presidente le habría pedidio la renuncia, cosa que el gobernador Kicillof habría rechazado. El panorama para el profesor de Derecho está más turbio que el Río Bermejo.

El peronismo hoy presenta un escenario muy parecido al de 1973, después de que el fascismo peronista corriera al presidente electo, Héctor Cámpora. A partir de ese momento ni el mismo Perón pudo manejar a su movimiento y encima le impusieron a su esposa como Vice, de quien nadie podría haber negado su incapacidad y su inoperancia.

El viejo líder se murió dentro de un escenario inmanejable, con un peronismo tan fragmentado como el actual, con el agravante de que hoy no existe él para generar alguna expectativa de unidad.

Para colmo está la pandemia, tan inmanejable como la interna peronista, aunque a la peste se la combate con la vacuna y el gobierno no ha hecho casi nada por comprarla. Siempre llegó cuando las góndolas estaban vacías.

Alberto hizo una cadena nacional posiblemente para correrlo a Mauricio Macri de la agenda diaria ya que el ex preidente, como lo hizo alguna vez Cristina Kirchner, optó por iniciar su campaña electoral basándose en libros de escritores ocultos como el de la Vicepresidenta. También es posible que el Presidente haya querido anticipar un nuevo Estado policial como el que rigió desde el 19 de marzo hasta el 6 de noviembre de 2020.

El panorama, entonces, es tan turbio y brumoso como el clima político de Formosa en donde la gente pugna por salir de una especie de centro clandestino de detención mientras los organismos de derechos humanos, nacionales, provinciales y distritales no hacen nada para denunciarlo.

Milagro está de vuelta

Mientras tanto, mientras el caso M se estaría acercando a lo que sería el hecho central del film "El crimen de Cuenca", en el mundo político (bah, todo lo es) los canutos del poder continúan porque además de los fondos hallados en la TVP, también encontraron un bolso con 1.400.000 pesos en un micro del Movimento Evita. Plata física como la que sacaba Milagro Sala del banco o la que arrojaba José lópez por encima de los muros de un convento o la que contaban en la Rosadita con total impunidad. Pero, mientras aparece plata física en muchos estamentos del Estado, los trabajadores pierden el 50% del poder adquisitivo de sus salarios medidos en dólares aunque el sindicalismo, absolutamente cooptado por el poder político, guarda un silencio irritante.

"Pero era plata para los movimientos sociales", pretendió aclarar un fanático del gobierno nacional. "No se discute que haya gente que necesite dinero del Estado pero esa plata, que es pública y que es de la gente, debe tener un mecanismo institucional para distribuirla", le aclaró otro mientras lo miraba con cierto escepticisimo pensando que su interlocutor no le iría a aceptar el argumento. Y fue así, nomás. No hay caso, la ignorancia es atrevida y a veces impune, pensó. Es que el Estado argentino, tal como se lo pudo ver en el retiro de fondos de un banco por la gente de Milagro Sala, maneja dinero físico cuando no está previsto que esos fondos sean manejados de esa manera. Pero ¿qué hacer ante la ignorancia o la impunidad?.

El atajo en el PJ

¿En base a qué variables se puede analizar lo que pasó en el Partido Justicialista con el reemplazo forzado de los consejeros provinciales?. Vayamos a los hechos.

Hubo una convocaroria a los consejeros que hace Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, en su calidad de presidente del partido aunque dicen que le correspondía ejercer ese cargo (y la eventual convocatoria) a Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría. Dicha convocatoria era supuestamente para hacer un reconocimiento por el aniversario del nacimiento de Néstor Kirchner, pero eso era solo una excusa para enmascarar el verdadero motivo del encuentro que era el de designar a Máximo Kirchner como el nuevo presidente del PJ. En fin, un método absolutamente antidemocrático que retrotrae a los partidos surgidos en la Italia, Alemania y Rusia, por ejemplo, de la primera mitad del siglo veinte.

Pero, al parecer, por las declaraciones de algunos de sus integrantes, los nuevos dueños del partido pretenderían aumentar la cantidad de consejeros por sección electoral, que actualmente son cuatro y pretenden llevarlos a seis, pero sin modificar la carta orgánica del partido. Todos los cargos de consejeros estaban vigentes hasta diciembre y para cambiar estas reglas se requiere un congreso partidario. Pero, como dice el personaje de "Alicia en el país de las maravillas", "las cosas se llaman así porque así lo he decidido", y esa parece haber sido la lógica que se siguió, la del poder arbitrario.

En la Séptima se completó el plantel de consejeros con algunos funcionales y obedientes a La Cámpora y se corrieron otros como Eduardo "Bali" Bucca, y mientras tanto la justicia electoral desestimaba rápidamente la presentación de Fernando Gray quien pretendía abortar la movida camporista. Finalmente, y por esa lógica de la política actual basada en la obediencia, Gray se quedó tan solo como Jesucristo en el jardín de Getsemaní.

Tironeos y manías

En Juntos por el Cambio se da un fenómeno muy singular. Los intendentes, en general -hubo pocos en la presentación del libro de Macri-, presionan para que María Eugenia Vidal se decida de una vez por todas a encabezar la lista provincial y comience a caminar el territorio, y por otro lado buscan preservar una unidad que los fortalezca y les permita participar del armado de las listas porque presuponen que Vidal, que es quien hace el gasto mayor, les va a colocar su gente. Ya lo hizo en elecciones anteriores.

La ex gobernadora prefiere esperar y se dispone a publicar en abril un libro, tal como lo hizo Cristina K y Mauricio M, aunque escritos por otros. Fue la Vice quien inauguró estas campañas literarias y ahora continúa el resto.

Se habla de posponer las Paso y las generales un mes, porque más allá de que ya se fijaron las fechas, esto es purament formal y desde ahora cuentan solamente los acuerdos políticos.

La dirigencia de Cambiemos piensa que "si no les ganamos en 2023, no los sacamos más", y se preocupan por ganar cómodamente este año, renovando las bancas que lograron en 2017, aunque las cámaras son verdaderos freezers en donde se congelan todas las aspiraciones políticas. Ya le pasó a Sergio Massa en 2013.

Son conscientes que el oficialismo depende del éxito de la vacunación, pero "no pueden evitar que se roben las vacunas", opinó un alto dirigente, y añadió: "fíjese -advirtió- que después de los bolsos de López y de Milagro Sala se podía suponer que corregirían esa manía de quedarse con la plata pública, y sin embargo todos los días encontramos canutos en cualquier dependencia del Estado. Son incorregibles, diría Borges", parafraseó.

También especulan que el affaire Berni-Frederic se vaya multiplicando y que en un momento no habrá liderazgo que tranquilice la tropa.

Berni se estaría cuidando a sí mismo y por eso quiere mayor protagonismo con estas conductas tribuneras. No olvida que en la causa Nisman, la pericia dice que al fiscal lo mataron y que el militar-médico no habría cuidado la escena.

La vía democrática

Como contrapartida al PJ, el radicalismo eligió el recambio de las autoridades partidarias a través de elecciones libres de sus afiliados. Así surgió Raúl Alfonsín, el líder más importante de los últimos ochenta años de la historia nacional, y del mismo modo se eligió la fórmula de la Alianza.

Luego, también como un contraejemplo, Eduardo Duhalde forzaría una suerte de ley de lemas trucha para sacarlo de la cancha a Carlos Menem, a quien no le podía ganar de ninguna manera. Y lo hizo, como decíamos, con una ley de lemas en donde el ganador no podía acumular los votos de los otros sublemas. A lo Duhalde, entonces. Solo en Argentina pasan cosas como éstas.

Los radicales siguen creyendo afortunadamente en los mecanismos democráticos y en el protagonismo central delos afiliados. Van con dos listas provinciales y tres locales, aunque dos de ellas lo hacen con los mismos referentes en la Provincia.

A medida que ha ido avanzando la campaña, las propuestas se han ido acercando. Hoy, tanto Protagonismo como Adelante proponen una reforma partidaria y por ahí generacional, una centralidad en Juntos por el Cambio -que hoy sigue teniendo el Pro- y un armado de listas basado en las Primarias.

En un principio, la gente de Adelante y el lancettismo local buscaba diferenciarse del grupo de Franco Cominotto al enfatizar que ellos estaban dentro de la coalición y acusaban a sus oponentes de hacerle "oposición" a la gestión de Ezequiel Galli. Ese fue el rasgo diferencial más importante, pero luego decidieron virar un poco la estrategia hacia una suerte de recuperación de la autonomía y la mística radical simplemente porque es dificil desvincular ambos atributos.

Y en el plano nacional, cuando Protagonismo... levantaba la figura de Martín Lousteau como un liderazgo nacional capaz de enamorar nuevamente al afiliado radical con un proyecto nacional, sus oponentes de "Adelante..." encontraron en la figura de Facundo Manes un disparador similar. Ya están haciendo circular un video del neurólogo en el que exhorta a acompañar a Franco Illescas y al senador Alejandro Cellillo.

La línea de Maxi Abad se dio cuenta que la política no puede prescindir de las figuras y del impacto emocional que éstas producen en el ánimo de la gente.

Pero más allá de estas particularidades, el radicalismo demuestra una vez más su adherencia a los mecanismos institucionales y republicanos para preservar su partido centenario y todo un régimen político lejano de las autocracias latinoamericanas.