La Mutual Sikuris tuvo que reconvertir su proyecto de huerta comunitaria
Ahora ofrecen kits de semillas con instrucciones para que las familias siembren en sus propios domicilios. Además, como un segundo paso se plantean ampliar el esquema con la entrega de gallinas ponedoras.
Planeaban retomar el proyecto de huerta que, hace tres años, puso a los niños que concurren a la entidad en contacto directo con la tierra, para sembrar y cosechar vegetales que luego engrosaron las mesas familiares. Entre marzo y abril pasado, sin embargo, la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus los inmovilizó, como a casi todos. Y recién hace unas semanas decidieron la reconversión: las semillas disponibles para sembrar en la sede de la Mutual Sikuris están siendo entregadas a las familias con el formato de kit y un manual de instrucciones adjunto.
"Teníamos grandes expectativas, disponíamos de las semillas, las personas interesadas en preparar la tierra, el grupo de niños que iba a participar... Incluso conseguimos una bomba (extractora de agua) en donación y la acondicionamos... Entonces sobrevino la pandemia", contó la docente Alba Mancinella, referente ineludible de esa mutual nacida a partir del grupo de instrumentos de viento Los Sikuris, integrado inicialmente por alumnos de la Escuela Primaria 65 de Villa Aurora.
Precisamente en aquel sector de la ciudad, casi en comunión con Villa Mailín, se encuentra la sede donde, a cargo del instructor Nahuel Blanco, se concretó una primera vez el proyecto de huerta. En diálogo con este Diario, Blanco contó ahora que "por la imposibilidad que nos impuso la pandemia, y como teníamos la disponibilidad de aquellas semillas que planeábamos sembrar con los chicos, se nos ocurrió ofrecerlas junto con una serie de consejos e información para que las familia, tanto las socias como las que no lo son, iniciaran el trabajo en sus hogares".
El kit que se ofrece incluye siete clases diferentes de semillas de estación, como zapallo, berenjena, lechuga, acelga, morrón y tomate, entre otras, junto al material instructivo y el respectivo calendario de siembra.
"La propuesta es acercarle a las familias la posibilidad para que puedan producir parte de sus alimentos naturalmente, libres de agrotóxicos" a través de una tarea que constituye "un interesante aprendizaje como grupo familiar", valoró Blanco.
El antecedente más cercano del proyecto que iba a iniciarse entre marzo y abril tuvo lugar hace 3 años, cuando con los chicos de la Mutual se inició la actividad de huerta en la sede, ubicada en Mendoza 1932. "Implementamos un taller en el patio de la Mutual: los chicos iban todos los sábados de 10 a 12 y trabajaban la tierra. Después se llevaban a su casa lo que producían", que en aquella oportunidad incluyó papas, lechugas, acelga, y habas, entre otros productos verdes.
Como este año tan especial la segunda edición no llegó a concretarse, a Nahuel Blanco y a sus colaboradores se les ocurrió reformular la propuesta. Hace poco más de una semana, pusieron a disposición de las familias a través de Wathsapp esas semillas que iban a ser trabajadas por manos infantiles.
"No alcanzamos a publicarlo en las redes sociales, porque en un rato nos quedamos sin kits de semillas", admitió Alba Mancinella, al tiempo que su hijo, Nahuel Blanco, se mostró sorprendido ante "la avidez de la gente; les gustó mucho la propuesta".
Claro que hay algunas pautas que cumplir: los socios de la Mutual reciben los kits gratuitamente, mientras que a quienes no están inscriptos como tales, se les pide una colaboración a voluntad. "Quien pueda, lo que pueda", graficará el coordinador de la iniciativa, para admitir inmediatamente que la idea es recolectar fondos para refinanciar el proyecto y, simultáneamente, extenderlo en un próximo paso, con la entrega de gallinas ponedoras.
"Entregaríamos entre tres y cinco gallinas por familia a un valor mucho menor que el del mercado. E irían acompañadas de material de texto como instructivo para que las familias sepan cómo criar y atender esas aves", explicó el joven.
No es todo: hay voluntades que ya se han sumado a la iniciativa. Como los Pibuel, una familia completa que se compromete a regalar plantines a quienes se anoten para recibir los kits. "Ellos nos acercaron plantines de tomate, morrón, lechuga, y nos van a aportar más para que se puedan repartir entre los kits" que se irán entregando en las próximas semanas. Todo, mientras se suman familias a la toma de conciencia de "generar una nueva alimentación, no solo más sana sino también sustentable", advirtió el coordinador desde el convencimiento de que ni siquiera es indispensable disponer de metros de tierra en el patio, ya que "hasta en un macetón se pueden cultivar verduras".
Quienes quieran sumar colaboraciones y solidarizarse con el desarrollo del proyecto, así como solicitar kits, podrán comunicarse al celular 2284-561457.