La segunda ola encendió las alarmas
La pesada herencia recibida por abril incluía 699 casos activos, 18 tienen menos de 16 años, esta cifra representa el 2,5 por ciento del total de pacientes que cursan la enfermedad. Mientras que el 51 por ciento de los pacientes tienen entre 16 y 50 años, según la información proporcionada por el Municipio.
En tanto, la Cámara Empresaria había difundido un documento que señalaba que "las entidades que conformamos la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) convocan a la ciudadanía argentina en su conjunto a redoblar los cuidados individuales en materia sanitaria, a fin de prevenir los contagios de Covid-19, particularmente en el contexto del fin de semana largo que está próximo a comenzar y que suele implicar mayores actividades sociales. Somos conscientes de que un agravamiento del escenario epidemiológico, amén de irreparables pérdidas de vidas humanas, tendría enormes perjuicios en materia económica".
En los primeros dos días del mes se registraron tres falleimientos, con lo que la cantidad de víctimas olavarrienses del Covid llegó a 138.
Pero a pesar de que buena parte de la población estaba preocupada y trataba de tomar todas las precauciones posibles una cantidad nada desdeñable de personas actuaba con llamativa irresponsabilidad y se multiplicaban las fiestas clandestinas.
El doctor Germán Caputo, secretario de Salud municipal, explicó que en la actualidad "hay mucho contagiado en reuniones sociales y vemos que los contagios en clubes o gimnasios son menores. Por eso que insistimos en los cuidados, en las reuniones sociales, sobre todo".
Y alertaba: "las medidas (de bioseguridad) son claves. A la tarde, cuando me voy del Hospital, recorro el Parque en auto para ir a mi casa y veo que al barbijo ya hay mucha gente que no lo usa, que el distanciamiento social tampoco existe y que las reuniones sociales son un hecho. Pedimos por favor, son meses complejos, que nos cuidemos, que tratemos de hacer las cosas bien para evitar el contagio".
Los problemas con la llegada de las vacunas generaba más alarma ya que los operativos de inmunización no se realizaban según las previsiones. La preocupación de los vecinos se reflejaba en que durante la primera semana de una nueva etapa del programa de detección precoz Rastrear, Testear, Aislar (RTA), donde en la mayoría de los días en el Paseo de la Salud hubo más de dos cuadras de cola, un hecho inédito en los momentos más complicados de octubre de 2020.
Y la doctora Silvia de la Torre, referente de la guardia del Hospital, alertaba sobre el cansancio del personal de Salud, luego de más de un año de pandemia.
El domingo 4 de abril regresaba otra enfermedad, pero esta permanente; la siniestralidad vial. Ese día se registraron al menos tres accidentes, en todos los que resultaron personas heridas y los vehículos implicados registraron graves daños.
Al día siguiente volvía el temor por el Covid cuando el intendente Ezequiel Galli anunciaba un decreto aumentando las restricciones porque la cantidad de contagios superaba los pronósticos más pesimistas.
Germás Caputo informaba que había mantenido una reunión con los directores de clínicas privadas "donde se manejó una logística si llegara a colapsar el Hospital. En realidad la logística ya estaba descripta y estaba en protocolo. Lo que se hizo es aceitar la situación como para que se pueda llevar a cabo si lo necesitamos" . Así estaban las cosas.
Por esos días también estallaba otro drama social: familias, amigos y vecinos, madres solteras con varios hijos, abuelas con hijas, nietas y bisnietos, mujeres embarazadas, trabajadores se sumaban a una usurpación de tierras que había comenzado tímidamente unos días antes.
Unas diez familias habían comenzado a marcar terrenos en un predio ubicado detrás del barrio Lourdes, desde el cruce del Camino de los Peregrinos y calle 11. Cuando se conoció la noticia muchos otros se sumaron a la usurpación.
El intendente Ezequiel Galli radicó una denuncia penal contra las familias, que fueron rodeadas por policías y anunciaron su decisión de resistir pacíficamente.
El 9 de abril se convirtió en una fecha especialmente dolorosa, ya que ese día se registraron cuatro fallecimientos, un amargo récord, y entre ellos se contaba la primera víctima entre el personal de Salud.
La cantidad de muertes se mantuvo elevada durante varios días y Olavarría volvió a la fase 3 mientras se anunciaba que estaban circulando variantes del virus "hipercontagiosas".
El 16 de abril los trabajadores de la salud lanzaban una dramática advertencia canalizada a través del Sindicato de Trabajadores Municipales,
El secretario general del gremio, José Stuppia, decía "la situación de los compañeros, médicos y enfermeros, personal de limpieza, camilleros, es insostenible. Por esto ya veníamos teniendo reuniones con el Ejecutivo, se los veníamos anticipando pero ha llegado el momento que no hemos encontrado solución alguna, no hemos tenido respuestas a nuestros reclamos y por ese motivo llamamos a una conferencia de prensa".
Esto ocurría en la semana hasta ese momento más terrible de la pandemia.
También ocurrían otras cosas: un tribunal marplatense condenó a ocho de prisión a un hombre por secuestrar a otro y exigir un rescate de diez mil pesos para liberarlo, en un hecho ocurrido en Olavarría en 2017.
Sobre el final de la tercera semana del mes, el secretario de Desarrollo, Diego Robbiani, informaba que la Defensoría del Pueblo había concluido que no había gente en situación de calle entre las personas que ocupaban unas tierras, lo que insistió en calificar como un delito.
Después de tres semanas tremendas, en los últimos días de abril comenzó a descender el número de infectados, aunque seguía siendo alto el número de muertes.
Cuando ya concluía el mes, el doctor Gilberto Bintana, director de la Clínica María Auxiliadora, anunciaba que había un preacuerdo con IOMA para instalar al lado mismo del centro de salud privado "un policonsultorio" dedicado a la atención de consultas médicas de los afiliados.
Y sobre los conflictos en el ámbito de la salud privada dijo que la situación "está muy politizada con el Círculo Médico porque no solo hay muchos doctores Pro sino que además el presidente es un doctor Pro y algunos de ellos han manifestado que no quieren trabajar con La Cámpora. Estos policonsultorios han puesto la grieta sobre la mesa".