En la conferencia de prensa en la que anunció fuertes multas a reuniones sociales y encuentros no permitidos en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el titular del Departamento Ejecutivo olavarriense recordó la concepción "dinámica" de las aperturas y cierres de actividades, aplicadas a partir de recomendaciones del Comité de Crisis. Después, confirmó que desde el lunes 7, se regresaba "al horario de 8 a 18 para evitar tanta circulación en todos los comercios, tanto esenciales como no esenciales". Y dejó en claro que los comercios que no tengan atención al público, especialmente las casas de comida y los deliverys pueden continuar su trabajo más allá de ese límite.

En la misma línea, argumentó que desde ese sábado los locales gastronómicos, bares y restaurantes debían "cerrar a la 0 hora", con lo que redujo una hora el funcionamiento de estos locales.

Lo cierto es que, mientras Olavarría continúa transitando la Fase 4 durante esta semana, los comercios de diferentes rubros y orientaciones han debido modificar sus horarios nuevamente. Así, en una inmensa mayoría, los que habían optado por desdoblar la atención, regresaron al horario corrido. Ello ocurrió, por ejemplo, con las farmacias, que con el primer día de septiembre regresaron a su horario tradicional: entre el martes 1 y el viernes 4 de septiembre trabajaron de 8.30 a 12.30 y de 16 a 20, respetando la disposición del Colegio de Farmacéuticos. Esta semana hubo marcha atrás, y regresaron al trabajo corrido hasta las 16.

Lo mismo ha ocurrido con supermercados y comercios de diferentes rubros. Muchos habían ampliado su horario cuando el Ejecutivo se los permitió, mientras que algunos siguieron con la modalidad de atender de corrido de los primeros tiempos, y otros apenas desdoblaron con una hora de descanso al mediodía.

Decisión "acertada"

Durante la segunda quincena de agosto, cuando se flexibilizaron los horarios para el comercio, las posturas de los involucrados en la cuestión se hicieron evidentes. Aquella decisión fue celebrada por la Cámara Empresaria de Olavarría, entidad que difundió un comunicado agradeciendo la medida de liberar los horarios "para que no haya aglomeraciones de público en distintos horarios y cada empresario pueda hacer frente a sus necesidades económicas de la mejor manera".

En tanto, el Centro Empleados de Comercio (CECO) y la asociación Comerciantes Unidos avanzaron en su mirada acerca de que esa medida sólo beneficiaba a unos pocos. De hecho, ambas entidades trabajan en forma conjunta para lograr consensos y así avanzar en el establecimiento de un horario corrido, luego de que una amplia mayoría del sector comercial se expresara a favor del cambio.

Ahora, con la vuelta atrás dispuesta por Galli, la agrupación Comerciantes Unidos Olavarría dio a conocer un comunicado respecto de la restricción del horario comercial hasta las 18. En él recuerdan que "desde esta agrupación venimos trabajando el horario corrido con todos los sectores que componen al comercio, ya sea comerciantes, empleados/as, sindicato, Municipio y clientes/as".

Analizan luego que "sin sentar posición concreta a favor o en contra, nos parece un debate muy importante que debemos dar y consideramos que es una reestructuración social en la cual, lógicamente, necesitamos participar como ciudadanía de manera democrática y activa".

Para los nucleados en esa entidad, "uno de los mayores argumentos que resuenan cuando hablamos del tema es que, en este contexto, la situación sanitaria es prioritaria; y, por ello, reducir la circulación de gente a toda hora es fundamental. Claramente, si los comercios cerramos nuestras puertas a las 18, se puede lograr esa disminución, facilitando la labor de mayor control que hace tiempo venimos pidiendo y que, ahora, parece se verá impulsado con el sistema de multas estrictas".

"Más allá de la Fase en la que estemos, seguimos sosteniendo que el debate por el horario comercial es clave, y lo seguiremos dando. Hoy queremos agradecer tan acertada decisión de retomar el corte a las 18 que permite mayor organización a la ciudad, significa también que no equivocamos nuestro camino y que efectivamente son cuestiones que debemos poner sobre la mesa responsablemente en los espacios de toma de decisiones".

Por su parte, desde el sindicato que nuclea a los mercantiles, plantearon que más del 90% de los empleados y empleadas de comercio se manifiestan a favor del horario corrido, a partir de los resultados parciales de una encuesta que llevan adelante en la comunidad y que busca alcanzar consensos.

Esos índices se deberían, según los propios interesados, a los gastos que suponen para los trabajadores cuatro viajes diarios y a la inseguridad de prolongar la jornada laboral. También se contempla el hecho de que el horario ampliado "abre la posibilidad a un mayor riesgo frente a la pandemia porque los empleados están más horas expuestos".