Las misas de San Vicente se desarrollaron en el patio del Colegio Estrada
La semana pasada, el gobierno bonaerense había autorizado la vuelta de las celebraciones religiosas tras la inactividad impuesta por la pandemia de Covid-19. El principal requisito es que se desarrollasen en espacios al aire libre.
Es por eso que este domingo en el patio del Colegio Estrada se desarrolla la misa de la parroquia San Vicente. "El anuncio dice que tendrían que ser para 20 personas como máximo, al aire libre, todo con los protocolos necesarios y para personas que no sean de riesgo", había dicho el presbítero Estanislao Fariña a lo que calificó como "una buena noticia".
Este domingo la primera comenzó a las 11.30 bajo un sol que comenzaba a asomarse luego de largas horas de precipitaciones en la ciudad, y la segunda será a las 17, mientras que de lunes a sábados, el oficio será a las 17, sin por ello dejar de lado las transmisiones por las redes sociales.
Las coordinaciones previas -incluyendo las de los bautismos- se podrán cumplimentar en la secretaría de Moreno 1776, de martes a viernes entre las 11 y las 12, o al teléfono 424201.
En San José
En la misma línea, el párroco de San José, Sebastián Briscioli, ya decidió horarios y espacio para esas celebraciones, aunque aún resta definir cuándo comenzarán. Advirtió que "de momento", la comunidad celebrará sus misas en el patio abierto del Colegio Cáneva.
Para ello, los fieles deberán anotarse en la secretaría parroquial, Vicente López 2852, o al teléfono 420675 de lunes a viernes entre las 9 y las 12
Los oficios tendrán lugar de lunes a sábados inclusive a las 18 y los domingos a las 8, las 11 y las 18, mientras que los bautismos deberán ser consensuados, "ya que de momento sólo se administra de a uno por celebración, pudiendo estar presentes sólo padres y padrinos".
En San Cayetano
Para el padre Marcos Picaroni, referente de la parroquia San Cayetano del barrio CECO, en esta vuelta se imponen "criterios de mucha prudencia" y "no existen las respuestas uniformes". Eso, en referencia a "una apertura prudencial que atiende las realidades (sanitarias) de cada zona, que son diversas".
"Esto forma parte de una apertura progresiva", adjetivó el presbítero Picaroni, convencido de que "no tenemos apuro: cada parroquia lo irá implementando de acuerdo con el espacio y con las comodidades de las que disponga". Es que en su caso, desde abril se ofrece "el acompañamiento espiritual comunitario, de distintas maneras a través de las posibilidades tecnológicas, ya sea con espacios de catequesis, celebraciones y espacios de oración, que continuarán mientras dure el aislamiento y han sido de mucho provecho para nuestros feligreses".