Desde el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hacia abajo, las más notorias figuras de la escena política argentina pasaron por nuestra ciudad en la campaña. Este posicionamiento privilegiado de Olavarría en los circuitos de gira de proselitista de candidatos y sus sostenes más públicos tiene una explicación.

Durante los dos primeros años de gestión, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tuvo que enfrentar una mayoría opositora en el Senado, por lo que de cara a estas elecciones legislativas de medio término es obvio que el desafío principal del oficialismo es cambiar esa relación de fuerzas.

La Cámara de Senadores está compuesta por 46 representantes; 26 son de Juntos por el Cambio y los 20 restantes del Frente de Todos. Frente a ese contexto, el desafío del gobierno de Kicillof en estas elecciones es de mínima igualar la cantidad de senadores de la Cámara Alta provincial, y para ello debe sumar tres representantes y entonces contar con el voto eventual de la presidencia del cuerpo.

Sin embargo, no todas las secciones electorales elegirán senadores esta jornada: donde se eligen representantes para la Cámara son la Primera, la Cuarta, la Quinta y la Séptima. El objetivo del oficialismo para alcanzar las 23 bancas es sumar un senador por cada sección. Aunque los resultados tras las PASO mostraron que es muy probable que deban dejar de lado esa posiblidad en la Quinta Sección, de centro-este provincial cuyos principales ciudades son Mar del Plata y Tandil, donde la derrota sufrida en septiembre aleja las chances de cumplir con la misión al oficialismo.

Por lo tanto, los planes para alcanzar los números que le dieran esas bancas que buscan se enfocan en sostener el resultado de la Cuarta Sección, crecer dos puntos en la Primera y tres en la Séptima.

Lógicamente, todo el esfuerzo electoral de Juntos es evitar tal recuperación e igualar o aún mejorar la performance de las primarias para mantener el dominio de la Cámara.

La nota en la edición completa de diario El Popular