Durante los dos primeros años de gestión, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tuvo que enfrentar una mayoría opositora en el Senado, por lo que de cara a estas elecciones legislativas de medio término es obvio que el desafío principal del oficialismo es cambiar esa relación de fuerzas.

La Cámara de Senadores está compuesta por 46 representantes; 26 son de Juntos por el Cambio y los 20 restantes del Frente de Todos. Frente a ese contexto, el desafío del gobierno de Kicillof en estas elecciones es de mínima igualar la cantidad de senadores de la Cámara Alta provincial, y para ello debe sumar tres representantes y entonces contar con el voto eventual de la presidencia del cuerpo.

Sin embargo, no todas las secciones electorales elegirán senadores esta jornada: donde se eligen representantes para la Cámara son la Primera, la Cuarta, la Quinta y la Séptima. El objetivo del oficialismo para alcanzar las 23 bancas es sumar un senador por cada sección. Aunque los resultados tras las PASO mostraron que es muy probable que deban dejar de lado esa posiblidad en la Quinta Sección, de centro-este provincial cuyos principales ciudades son Mar del Plata y Tandil, donde la derrota sufrida en septiembre aleja las chances de cumplir con la misión al oficialismo.

Por lo tanto, los planes para alcanzar los números que le dieran esas bancas que buscan se enfocan en sostener el resultado de la Cuarta Sección, crecer dos puntos en la Primera y tres en la Séptima.

Lógicamente, todo el esfuerzo electoral de Juntos es evitar tal recuperación e igualar o aún mejorar la performance de las primarias para mantener el dominio de la Cámara.

Las secciones

En la Primera, sección que corresponde a la zona norte del Gran buenos Aires se ponen en juego ocho bancas, cinco de la oposición y tres del oficialismo. En las PASO el resultado fue 40,02% a 35,86% para Juntos, de aquí se desprende que para sumar la banca que busca, FdT tendría que recuperar dos puntos porcentuales y así entrarían cuatro por cada sector.

En la Cuarta, ubicada en noroeste de la provincia, y donde el distrito con más electores es Junín, las bancas en disputa son siete. El resultado reciente fue también favorable a Juntos ya que obtuvo una diferencia de más de 16 puntos 49,79% a 33,13%. De todos modos con estos guarismos el FdT se asegura tres de los cupos y como la hoy oposición pone en juego cinco de las siete, por lo que allí la tarea es, mantener el resultado y alcanzar así el plan de mínima.

Nuestra sección, la Séptima

Es probablemente la de mayor dificultad para el oficialismo. En ésta sólo se eligen tres representantes y desde el 2017 los 3 pertenecen a la alianza opositora. Para lograr una banca el piso que una fuerza debe alcanzar es del 33,33% y en este caso las PASO marcaron que el Frente de Todos quedó cerca, a poco más de tres puntos de ese número para meter por la minoría al primer candidato de la lista, Eduardo "Bali" Buca, con 30,15% de los votos, eso sí bastante lejos del 51,57% de Juntos.

Un repaso de los números obtenidos en las PASO en los ocho distritos que componen la sección, muestra que la fortaleza de Juntos aquí está marcada en la buena performance en Olavarría y excelente en Azul donde se dieron números que por el peso que tienen en la cantidad de electores definieron el global seccional.

La intención del FdT para recuperar terreno y alcanzar ese ansiado piso está en sintonía con la estrategia a nivel nacional y se trata de que haya un mayor número de votantes y que de estos una mayoría opte por su espacio. De un total de 277.511 personas habilitadas para votar lo hicieron (un 67,4%) de ellos positivamente 165.902 cuando lo habitual en las últimas primarias fue de alrededor del 74%, siempre menos que el 81% que suele registrarse en las generales.

Las cuentas que seguramente se hacen como expectativa para alcanzar es que si se cumple la primera premisa de que vote un porcentaje cercano al 80 % del padrón habilitado y que de este no se exceda del reciente 10% de votos no válidos, habrá aproximadamente 200.000 votos para escrutar. Se desprende entonces que llegar al 33,33% de esta cifra resulta en un número cercano a los 66.000 votos necesarios. Como los obtenidos en las primarias fue de 50.024, el oficialismo bregará en la jornada electoral por sumar esos 16.000 que le faltan independientemente, de los resultados de las otras fuerzas ya que eso no modifica el acceso a la banca por minoría.

Con estas cifras, si es que el oficialismo no llega al piso antes mencionado, convalidarían entonces el ingreso al Senado Provincial del actual secretario municipal de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, Diego Robbiani, que va en tercer lugar acompañando al saladillense Luis Celillo y manteniendo la oposición la prevalencia en la crucial Cámara Alta.