Este cuidado precavido que marcan el protocolo y el plan jurisdiccional, se hace aún más complejo con los alumnos más chicos de educación inicial, los cuales tienen de 2 a 5 años, debido a que necesitan más ayuda del docente. Aunque en los jardines es obligatorio el barbijo solo a partir de la sala de 5, Renzo Mario Rossi Brun, profesor de música en educación inicial y primaria, remarcó que "nosotros en el jardín también tenemos a todos los nenes con barbijo, desde el más chiquito, y los docentes con barbijo y máscara".

La prevención y cuidado que deben tener los docentes a la hora de trabajar de manera presencial es fundamental para el bienestar de los niños y niñas que están durante algunas horas bajo su responsabilidad. "Los chicos van a bancarse todos los protocolos con tal de volver a la escuela y no pasar otro año encerrados con la virtualidad", opinó Luciana, mamá de Valentino y Victoria que asisten al nivel primario e inicial.

Por lo tanto es crucial que los maestros sepan cuales son las precauciones que se deben tener en cuenta, qué se puede hacer y cuáles son las normas de actuación dentro de la institución. "Comenzó mi hijo que va primaria, estaba muy nervioso, habíamos leído todo el protocolo, cuando salió de la escuela estaba contento", indicó Paola, mamá de Fausto, quien asiste a una escuela primaria.

El protocolo que se utiliza tuvo varios cambios durante su planificación antes de que comience a implementarse con el inicio de clases presenciales. "La última semana antes de que arranquen las clases también siguió llegando más información que iba cambiando constantemente, por lo tanto organizarnos fue un poco caótico porque nadie tenía bien en claro cómo trabajar ni qué se podía hacer", expresó el profesor de música. Rossi Brun refirió que el protocolo fue notificado a través del área de Inspección, aunque no de manera unificada sino que fue comunicado en distintas partes en el transcurso de los días previos al inicio de las clases.

Las distintas voces que dialogaron con EL POPULAR expusieron que otra de las preocupaciones tiene que ver con la utilización de elementos y materiales didácticos que contribuyen al aprendizaje de los niños y niñas. Renzo Rossi manifestó que "los materiales de trabajo de las áreas en educación es algo complejo hace un montón de tiempo, la cantidad y variedad de instrumentos". La complejidad se da porque actualmente los alumnos no pueden compartir ningún material ni tener contacto entre ellos ya que está prohibido en el protocolo, pero tampoco se pueden volver a usar con otros niños ese mismo día. "No podemos utilizar más de una vez por día los elementos, cuando termina la jornada los instrumentos se sanitizan y se dejan en un lugar ventilado durante 24 horas", explicó el docente.

A pesar de todos los desafíos nuevos que se deben afrontar este año en el ámbito educativo los maestros se organizan para poder brindarles a los estudiantes un ciclo lectivo de la mejor manera posible, con la idea de que vuelvan de a poco a vincularse con la presencialidad. "Yo que soy un convencido que hay que educar desde el amor, desde el afecto, es re difícil llegar a un jardín o una escuela después de tanto tiempo y ver a los chicos que quieren darte un abrazo, que se quieren amontonar para recibirte y que no se pueda, es muy duro", declaró Renzo Mario Rossi Brun. Dentro de las aulas hay mucha alegría por volver a la presencialidad, tanto por parte de los docentes como los alumnos y también por poder recuperar los lazos que se disolvieron por la pandemia, pero el distanciamiento no permite que los vínculos sean tan estrechos como lo eran antes de la llegada del Covid.

Cuidados en inicial y primaria

Las instituciones de los distintos niveles educativos comenzaron las clases e implementan el protocolo que indica varias normas y pautas que se deben cumplir. De acuerdo a lo que manifestaron los docentes, los estudiantes deben llegar con una declaración jurada donde indique que no tuvieron síntomas y cuál es la temperatura al momento de entrar a la institución. "Se les toma la temperatura en la puerta, se les higieniza las manos, los pies y las mochilas con alcohol", expresó una de las fuentes consultadas.

El mismo protocolo dispone que, en la mayoría de los casos, se dividan los alumnos del aula en dos grupos, A y B, los cuales uno va una semana de manera presencial mientras que el otro tiene clases virtuales. Una vez dentro de la institución tienen las mesas separadas, no pueden tener contacto entre ellos ni compartir materiales. El ingreso a la escuela o jardín se realiza por entradas distintas, no entran todos los chicos por la misma puerta ni todos a la misma hora para evitar que se acumulen muchas personas.

En cuanto a la educación inicial, en algunas de las instituciones consultadas, en las salas de los más grandes del jardín hay aproximadamente 8 chicos. Implementaron también una sala multiedad, en la cual hay pequeños de distintas edades donde también están divididos en grupos de 7 u 8. La duración de los estímulos también cambió, en el jardín en vez de estar las 4 horas ahora están 90 minutos, mientras que en la escuela tampoco se da la jornada completa sino que son 3 horas y media.

También tanto en el jardín como en la primaria hay una "sala covid", que es un aula que está preparada expresamente para una emergencia. Es una sala cerrada para que en el caso de que algún alumno presente los síntomas no se quede con el resto de los chicos ni en contacto con nadie, sino que se aísla en esa sala hasta que llegue algún médico y/o familiar.