Las sucursales de Famularo cambian de firma y se convertirán en Tiendas Balbi
El tradicional comercio ubicado en Rivadavia y Dorrego lleva en la ciudad casi 32 años y liquida todo su stock. La firma marplatense no estaba en su mejor momento y "la pandemia agudizó las cosas".
La tradicional firma marplatense que tiene su sucursal en Olavarría hace más de tres décadas cambia de firma y de los nueve locales que mantenían abiertos en el último tiempo ya cerraron varios, incluso la casa central ubicada en la ciudad balnearia desde hace 100 años.
"Me hace acordar a cuando vine a pedir trabajo", dice a EL POPULAR Miguel Angel Bertolini, encargado de la tienda prácticamente desde sus inicios. Entre la nostalgia y las expectativas, el olavarriense sostiene que la empresa comunicó el cambio de firma y aseguró que se preservarán las fuentes de trabajo.
No pasará mucho para que la tradicional esquina de Rivadavia y Dorrego se convierta en Tiendas Balbi, una compañía que tienecasi seis décadas de historia y que cuenta con sucursales en distintas partes del país.
¿El motivo? Famularo, una empresa familiar que va por su cuarta generación, ya transitaba momentos difíciles pero la pandemia agravó las cosas. "En todos sus años pasó muchas crisis pero siempre se mantuvo a flote, han hecho cosas muy buenas", define Bertolini. Sin embargo, no pudo sostenerse en un contexto de Covid con su consecuente parate económico durante gran parte del 2020.
Aun no se sabe cuándo cerrará sus puertas porque está supeditado a la venta de aquello que todavía se expone en la tienda que supo tener más de 30 empleados en sus mejores momentos. Después llegarán las reformas en el importante local, de todas la única sucursal que no pertenece a Famularo y que es alquilada.
La noticia de que Tiendas Balbi absorberá a Famularo comenzaron a circular hace pocos días y generó cierto impacto en nuestra comunidad, a tal punto que "la gente me para en la calle y me pregunta si es cierto y qué va a suceder con nosotros. Cuando le digo que las fuentes de trabajo se mantendrán se tranquilizan. Es muy solidario y humano el gesto que tienen hacia a nosotros", expone el encargado de la tienda.
Todo en liquidación
Primero se liquidó al 40% y ahora todo tiene un 60% de descuento. Mientras que en Olavarría todavía se sigue liquidando, en Mar del Plata donde funcionaba la casa central ya cerró sus puertas y actualmente se están reacondicionando las instalaciones.
Desde el Sindicato de Empleados de Comercio zona Atlántica sostuvieron que "la firma que adquirió a Famularo mantendrá las fuentes de trabajo en Mar del Plata y el resto del país".
Y en ese sentido "hay satisfacción porque podemos decir no hay pérdidas de fuente de trabajo". Las Tiendas Balbi comercializan la denominada línea blanca, con acolchados, frazadas, sábanas y toallas y está presente en varias ciudades de la provincia y el resto del país.
Tiendas Balbi es una empresa familiar con una trayectoria de casi seis décadas en el mercado. Su fundador, Ernesto Tito Balbi, abrió la primera tienda en 1957 en San Salvador de Jujuy con un amplio surtido de productos. Actualmente cuenta con 17 sucursales.
Lo cierto es que Famularo dejará de existir después de 100 años de actividad y de 32 en Olavarría, ciudad donde abrió sus puertas en mayo de 1989.
Muchos de los empleados actuales llevan años trabajando en Famularo. Una de las empleadas está pronta a jubilarse y el encargado, Miguel Angel Bertolini, pasó allí "toda una vida".
Mientras él habla con EL POPULAR la gente recorre para ver lo poco que queda y que se ofrece en liquidación. Quedan los recuerdos de aquella época en la que "no se podía caminar por los pasillos porque era increíble la cantidad de gente que venía a comprar", dice ahora Bertolini.
Por momentos se emociona y por otros agradece. "La familia Famularo ha sido siempre muy humana", sintetiza mientras comparte anécdotas tales como el lavarropas que la empresa le regaló a su madre para que no lavara más a mano o la silla de ruedas que le obsequió "a mi hermano con discapacidad".
El cierre de Famularo despierta nostalgias en quienes se desempeñan en el local olavarriense, pero también abre esperanzas de lo que está por venir.