De más está decir que ¡¡¡bienvenidas las vacunas!!! y mucho más que se haya priorizado en las aplicaciones al personal de la salud. Nadie más merecedor que ellos.

Pero acá, en nuestra patria chica, creo que las ideas políticas sobrevolaron, no con mucho acierto. Pero, para ser justos, hubo una serie de desatinos que fue desde las palabras hasta los tiempos que se manejaron. Y ahí hubo: juzgamiento previo de los que intuían un "atentado" y quienes fogonearon esa idea; hubo también declaraciones apresuradas de los funcionarios judiciales que eran incertidumbre más que hechos; y por supuesto, lo que siempre se necesita para enturbiar todo: la oposición (de donde sea). Piedra libre y nadie dejó de "prenderse" en la situación de las vacunas "descartadas", pero no por preocupación al personal de salud que quedaba fuera del programa, sino que la cuestión era encontrar "el/la culpable/s". Nadie se privó de nada: funcionarios provinciales (uno fugaz que vino, se enteró, opinó y se fue), intendentes de otras zonas, algún gremio sacando a relucir una "interna" que a nadie interesa entre los ciudadanos y hasta algunos dirigentes políticos que se sacudieron la "naftalina" y creyeron que hasta era oportuno hablar del ex presidente. Todo lamentable.

Pero mi modesta opinión -sin agravios ni tomando posiciones intencionadas-, es que me duele y ofende, profundamente, como CIUDADANO, que siempre se subestime la inteligencia de la ciudadanía. Su sentido común. Su capacidad de análisis. ¿Y por qué lo digo? Porque los hechos nos demuestran la realidad y la realidad nos lleva a la conclusión que todo este episodio de "las vacunas de Olavarría" ocupó los titulares de información de todo el país y, lo peor, asumiendo definiciones políticas según fueran los opinantes. Lamentable.

Las vacunas. Las fotos de la descarga. Los primeros vacunados rodeados de funcionarios (¿?). Y después el "atentado". ¿Cuál atentado? Tan sencillo y simple era el almacenamiento de las vacunas que no habría que existir dudas: un freezer con las vacunas y otro vacío, pero también regulado con la temperatura bajo cero aconsejada. Los dos en "un cuartito" (vaga definición en la opinión de un fiscal) y de ese lugar: 2 llaves solamente. Se viene la denuncia, los dimes y diretes, las primeras investigaciones (u opiniones confusas) y aparece (no mencionaremos toda la pirotecnia del medio) la gran conclusión: ALGUIEN MOVIÓ LA PERILLA A 26º DEL FREEZER DE LAS VACUNAS (el otro, bien gracias). pero un informe técnico dice que hubo un corte de 2 minutos y es como la tabla de salvación para zafar al "sabotaje"... y también a los dos responsables de las llaves del "cuartito" (y pensar que Mariano Mores hizo uno precioso coloro azul). Nos quedamos sin saber quién cambió la temperatura y qué tuvo que ver el corte de energía con la movida de la perilla y la cámara de seguridad que no pudo testimoniar el "sabotaje". Dudoso ¿no? No hay problemas, "está todo en manos de la Justicia", dijeron todos. Los de un lado y los del otro.

Y como para parecer que todo esto fue solo una confusión, volvió otra remesa de vacunas y todos se abrazaron, felices, fueron a conocer el Banco de Leche todos de la mano y aquí... no ha pasado nada. Y un dato útil: hicieron la prueba en el Hospital: un corte y el generador "en menos de 5 minutos" pone la casa en orden. ¿Para qué tiramos las vacunas, si solamente habían estado "sin frío" 2 minutos? Lamentable.

Y está el error si ésa es la conclusión final. Acá, con este episodio y sus entretelones se HA FALTADO EL RESPETO A LA INTELIGENCIA DE TODOS LOS CIUDADANOS, porque se fue de un "sabotaje" a un sainete y nadie que se haya hecho responsable de tan grave hecho. Además, todos los "participantes" de esta historia (los enumeré en mi visión) deberían pedir disculpas al personal de la salud del que nadie habló en el medio del escándalo (eso sí: ahora en 3 días, cumplieron con su deber).

Alberto Daniel Muia

DNI 5.399.139