Josefina Bargas// @JosefinaB// jbargas@elpopular.com.ar

En algunos comercios hay más ventas y se amplió la clientela. En otros las ventas bajaron y también los consumidores. El escenario es dispar, pero en todos los casos los comerciantes de los rubros verdulería, carnicería y pollería coincidieron en que tras la imposición del aislamiento por la pandemia de coronavirus tuvieron cambios en la demanda. Los precios, la forma de pago, el tipo de compra, los medios de llegada a los clientes fueron algunos de los aspectos que cambiaron.

En los locales, todos aplican la medida de limitar el acceso de clientes. Algunos con cartelería que avisa la cantidad de gente que puede ingresar, otros con medidas que cierran el paso o aumentan la distancia con los vendedores. Barbijos, guantes y pulverizadores de lavandina o alcohol se vieron en uso en todos los casos.

La segunda medida aplicada es el horario de atención: algunos se mantienen hasta las 16 y otros hasta las 14. Los clientes suelen presentarse a ritmo sostenido hasta cerca de las 13 y después ya no es tanta la afluencia. Claro que hay excepciones y también "hay días". Este cambio implicó además la reorganización de los trabajadores: si antes se desempeñaban por turnos, ahora se dividen las tareas.

Otro aspecto en común fue que incorporaron o potenciaron los pedidos por teléfono o por Whatsapp y los envíos a domicilio. Es un servicio más solicitado por "la gente mayor", dijeron, y dependiendo del comercio incluso el envío es gratis a las localidades. Aunque la mayoría limita la entrega al barrio donde trabaja ya que allí también viven sus clientes.

En cuanto a las verdulerías, en casi todas los comerciante aseguraron que los clientes piden "lo clásico". Al principio del aislamiento fue un boom de ventas, "la gente pensaba que iba a haber desabastecimiento" explicó un verdulero, pero ahora ya se normalizó el flujo de operaciones. Para este rubro, uno de los temas centrales es el cambio de estación y el impacto en los precios. Ciertos productos están en plena escalada porque se terminó la provisión local -coliflor, berenjena, brócoli, tomate, morrón- y deben traerlos de otros puntos del país. Y para otros casos, interpretan que hay "precios exorbitantes" que no se condicen con el contexto, como naranja, zanahoria y zapallito.

En las carnicerías, el cerdo es el producto que está en ascenso en las ventas. Es que el precio de la carne vacuna subió varias veces desde que comenzó la pandemia y bajó apenas una sola vez.

Los clientes eran más agresivos y andaban más rápido. Ahora se adaptaron: están más tranquilos, cuidan la distancia en las colas

En la pollería las ventas se han sostenido y los clientes buscan mayormente los cortes más baratos: alitas, carcasa, menudos. El precio de pollo subió 17% y luego bajó 5% en estas tres semanas. Sin embargo, los huevos son el producto en la mira: la suba para la compra mayorista ronda 130%. Los comerciantes reconocen que la estacionalidad está en el medio, pero consideran que más allá de ello "es un abuso" el aumento impuesto. Algunas de las verdulerías ya no los venden.

Uno por uno

En Necochea y Dorrego una cinta de seguridad deja a los clientes avanzar sólo un paso desde la puerta. El repartidor deja la bicicleta, que tiene un cajón incorporado, en la puerta y sigue atendiendo. El reparto es sólo para los clientes de pocas cuadras a la redonda. "La gente viene y se decide a comprar más cantidad y más variedad" definió el propietario quien aclaró que "al principio, los clientes eran más agresivos y andaban más rápido. Ahora se adaptaron: están más tranquilos, cuidan la distancia en las colas y hay mucha higiene".

En Necochea al 1900 "la venta es casi normal, los clientes van a lo básico. Se incrementaron las compras: salen una vez, hacen una compra grande y se aprovisionan". La mayoría de la clientela son vecinos de Pueblo Nuevo con lo que el reparto a domicilio, que lo hace el propietario de la verdulería y almacén, es en ese radio. "Les pasé el celu para que hagan pedidos y los que piden son la gente grande que no sale" dijo.

Su recomendación para los clientes es "que hagan la compra en los comercios de su barrio" para reducir la circulación lo más posible. Y también apuntó a otra de las consecuencias de estar más tiempo en casa: "la gente mira más televisión, ven los precios de los productos que muestran y nos reclaman en el negocio, pero son los del mercado central. Eso no es así en Olavarría, los productos viajan 400 kilómetros hasta acá".

Una de las fortalezas de la verdulería es el envío a domicilio "a todos lados"

En la carnicería y autoservicio de Alberdi al 3400 colocaron plásticos que cubren desde el techo hasta los mostradores y la caja para separar el espacio de los vendedores del público. "La situación mejoró, hay más consumo, se cocina más en la casa" dijo el titular del local. "Aprovechamos para sacar mejores ofertas con precios más bajos" indicó para señalar que el producto con más salida es el cerdo, que se ofrece a $199 el kilo, y en promedio se venden 700 kilos por semana. "Se reemplazó la carne vacuna" aseguró y apuntó a que la clave es el precio y los aumentos sucesivos.

*También: ¿La gente hace más asados?

Son propietarios de otros dos locales del mismo rubro en otros puntos de la ciudad y, con la declaración del aislamiento social "pusimos un `supermercado online´ con despacho y envío con motomandado". Venden por Facebook y Whatsapp. La propuesta ha tenido buena aceptación e impactó en el crecimiento de las ventas con tarjetas que ahora llegan a ser la mitad de las operaciones. "Falta efectivo circulando" observó el comerciante.

En Sargento Cabral y 9 de Julio, las dos vendedoras responden en la entrevista detrás del mostrador que ubicaron en la puerta del local a donde sólo ellas entran. "Se vende menos. La gente compra lo esencial. El tema es el precio, especialmente en las frutas, y lo entendemos" explicaron. Una de las fortalezas de la verdulería es el envío a domicilio "a todos lados", con lo que reciben clientes de toda la ciudad y también de las localidades. El servicio se ofrecía desde antes, además de tomar pedidos por apps de mensajería, pero "lo usan más ahora. El comercio tiene una publicidad en la radio, mucha gente nos llama desde ahí y ya saben que hacemos envíos".

"Aceptamos tarjetas, llevamos el posnet a la casa para que paguen, le facilitamos a la gente que no salga"

En Colón y Piedras colocaron las estructuras para los cajones de frutas y verduras adelante de los mostradores para ampliar la distancia con los clientes. "Bajó la clientela, hubo mayores ventas al principio pero ahora se estabilizó" dijo el titular del comercio. Interpretó que hay más gente cocinando en su casa. ¿Cómo lo sabe? "Primero por mi casa. Pero acá se compran más huevos, para hacer tortas, y frutas. Sobre todo las familias con chicos, no dan abasto con lo que les cocinan".

En Necochea y Lamadrid se redefinieron los roles de los empleados para atender, tomar y armar pedidos. El propietario es el encargado del reparto sin cargo: entregan unos 40 pedidos por día en toda la ciudad y localidades, lo que le lleva hasta 7 horas. "Tuvimos buena aceptación porque nos aumentaron las ventas" consideró el titular de la verdulería. Los clientes piden la mercadería "clásica". "Al no venir al negocio no ven lo que tenemos, lo ofrecemos nosotros" explicó. Además de los envíos, otra de las claves para este panorama auspicioso es que "aceptamos tarjetas, llevamos el posnet a la casa para que paguen, le facilitamos a la gente que no salga" remarcó. Igualmente reparó en que "la gente se queda sin efectivo y con las tarjetas tiran para adelante".

"Hay mucha más gente pidiendo"

"Las ventas son normales" celebró la propietaria de la pollería de Colón y Tacuarí. Sus clientes, vecinos del sector, "buscan precios, se venden más los cortes más baratos" dijo y se quejó del aumento "abusivo" del precio de los huevos. También implementó un sistema de pedido y envío, "la gente más grande lo pide. Los más grande llaman, los más jóvenes mandan mensajes".

La mujer sumó una observación, otro cambio que registró en su local desde el inicio de la pandemia: "hay mucha más gente pidiendo".