En la conferencia de prensa ofrecida en la Casa del Deporte antes de la disertación en la que habló sobre "Economía y estado financiero", Lavagna se mostró convencido de que la crítica situación económica actual puede revertirse apostando al consumo pero sin descuidar la producción y la inversión. El gobierno de CFK cometió a su juicio el error de impulsar sólo el consumo sin ocuparse de los otros dos aspectos, lo que se tradujo en un aumento inflacionario, según su visión. Roberto Lavagna llegó a Olavarría acompañado por el candidato a gobernador Eduardo "Bali" Bucca y el candidato a diputado Alejandro Rodríguez.

En la conferencia de prensa lo acompañaron además el candidato a intendente José Eseverri y Liliana Schwindt. José Eseverri, intendente de Olavarría durante dos períodos, ocupó el tercer puesto en las PASO de agosto y quedó a varios puntos de los dos primeros, el actual intendente Ezequiel Galli y el candidato del Frente deTodos Federico Aguilera, por lo que la presencia de Lavagna adquiría una especial importancia en el último tramo de la campaña electoral.

Ratificó su conocida posición de que para comenzar a poner en marcha la economía hay que "poner dinero en el bolsillo de la gente" ya que "la producción no va a arrancar sin demanda", la que lógicamente está retraída con salarios que han sufrido este año "una pérdida del 18 por ciento" y jubilaciones que siguieron el mismo camino. Agregó que el Gobierno intentó hacert algo en ese sentido "copiando medidas tarde y mal".

Dijo que la situación se puede revertir con una serie de medidas que incluyen una revisión del sistema indexatorio de los créditos hipotecarios, la ley de góndolas -"que ha avanzado poco"- y acciones que favorezcan el aumento de la demanda, sin la cual "la producción no tiene sentido", ya que no se pueden hacer cosas que nadie xcompre.

También marcó que uno de los problemas graves que sufren las pymes es "la falta de capital de trabajo". Sostuvo que el paquete de medidas que incluye aumento de salarios y rebajas impositivas debe incluir necesariamente políticas que atiendan a la inversión y la producción de forma simultánea y no caer en el error del Gobierno anterior.

Lavagna subrayó que el Gobierno actual, en cambio, sólo favoreció la especulación lo que desembocó en el actual estado de cosas.

Respercto de los sombríos pronósticos de los técnicos del FMI, que en su informe sobre las perspectivas económicas del mundo vaticinaron una caída del PBI que se prolongará al 2020, Lavagna dijo que si secumplieran sería gravísimo, ya que sería el noveno año consecutivo de estancamiento. Pero enfatizó que el cumplimiento de ese funesto presagio "para mí es imposible", tras lo cual recordó el error cometido en 2002 por el FMI al analizar la crisis argentina y asegurar que iba a produndizarse, pero enseguida la Argentina no sólo eludió la hiperinflación prevista por el organismo multilateral sino que bajó notoriamente el aumento del costo de vida y creció durante años a tasas chinas.

Moastró su confianza en que "un gobierno de unión nacional" podrá colocar de nuevo a la Argentina en la senda del crecimiento, pero separó su defensa de un acuerdo de unidad paragobernar el país de su situación personal, ya que él aclaró en las últimas horas que "es candidato presidencial" y que no será el eventual ministro de Economía de Alberto Fernández.

Consultado sobre si la situación económica actual se originó en errores del gobierno de Mauricio Macri o si en realidad quisieron llegar deliberadamente al punto actual, Roberto Lavagna dijo que"en muchos casos hubo una gran impericia", pero que eso se mezcló con "visiones ideológicas", "de clase" y una "profunda insensibilidad", poniendo como ejemplo la actitud del oficialismo ante el pedido de la emergencia alimentaria.

En ese sentido, señaló que el oficialismo se negaba a tratarla en el Congreso hasta que advirtió que había quedado en franca minoría y finalmente se logró aprobarla "con cambios respecto de lo que habíamos propuesto".Precisó que esos cambios hicieron más difícil de contral la implementación de la norma, pero que decidieron acompañarla ya que "a veces lo perfecto es enemigo de lo bueno" y al menos la ley se ponía en marcha.

Afirmó que para comenzar a corregir los errores que llevaron a la economía a la situación actual no es necesario un gran paquete de leyes, más allá de algunas específicas como la de góndolas. Marcó las diferencias con la situación de 2002, donde en su opinión la economía estaba mucho peor, pero la política era mejor que la actual.

Ese paisaje político de 2002 permitió que las leyes que eran necesarias -mencionó que estaban en circulación las cuasimonedas, además de los bonos- fueran aprobadas "rápidamente" sin dificultad.