Arribaron ayer a Olavarría las 100 primeras dosis de la vacuna "Spikevax", del laboratorio Moderna, con las que se pondrá en marcha el esquema inicial en niños y niñas de 6 meses hasta 2 años, 11 meses y 29 días. La campaña contempla 2 dosis de vacuna de plataforma ARNm contra SARS COV-2, separadas por 28 días, al igual que para niñas y niños de 3 y 4 años sin esquema primario.

La noticia sobre la llegada de los primeros viales a Olavarría la suministró a este Diario la doctora María del Carmen Weiss, directora de epidemiología. "Hoy (por ayer) recibimos las vacunas y serán dos los puestos de vacunación que va a tener el Municipio, uno en el Banco de Leche y el otro en el vacunatorio del Hospital Dr. Héctor Cura" comunicó.

La doctora Weiss aclaró que la vacunación contra la COVID-19 para pequeños y pequeñas de 6 meses a 2 años, 11 meses y 29 días es con turnos. "Deben solicitarse en la página, pero nosotros ya tenemos turnos para empezar la vacunación este jueves (por hoy) en el Banco de Leche; ahora estamos esperando los turnos para el otro vacunatorio" consignó.

La doctora Weiss remarcó la necesidad de que los papás anoten a sus pequeños y pequeñas, por una razón para nada menor: "Esta es una vacuna cuyo stock lo recibiremos en base a la cantidad de chicos anotados". "Como es una vacuna que no forma parte del calendario de vacunación, sino que es opcional, cuántos se vacunen va a depender de cuántos papás -que si tienen dudas pueden consultar a sus pediatras- quieran tener acceso a esta vacuna" enfatizó la titular de epidemiología.

"Recibimos 100 dosis porque son los turnos que tenemos dados para este jueves en el centro de inmunizaciones y los que tenemos para el viernes. O sea, nos mandan en relación a la gente que está registrada. Por eso es importante que los papás registren a los chiquitos" resaltó.

El Ministerio de Salud de la Nación inició el pasado 1 del corriente mes la distribución de las primeras 645.600 dosis pediátricas de vacuna contra la COVID-19 en las 24 jurisdicciones de país.

Del total de dosis, 232.800 llegaron a la provincia de Buenos Aires; 33.600 a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; 6.000 a Catamarca; 21.600 a Chaco; 8.400 a Chubut; 52.800 a Córdoba y 20.400 a Corrientes. Además, otras 20.400 están en poder de las autoridades sanitarias de Entre Ríos; 10.800 correspondieron a Formosa; 10.800 a Jujuy; 4.800 a La Pampa; 6.000 a La Rioja y 28.800 a Mendoza.

El número se completó con 25.200 a la provincia de Misiones; 9.600 a Neuquén; 9.600 a Río Negro; 25.200 a Salta; 13.200 a San Juan; 7.200 a San Luis; 4.800 a Santa Cruz; 48.000 a Santa Fe; 16.800 a Santiago del Estero; 2.400 a Tierra del Fuego y 26.400 a Tucumán.

La razón por la cual la inoculación a la franja de los más pequeños quedó en manos de las administraciones municipales, y no de la Provincia como ha venido aconteciendo con otros rangos etarios, responde al más puro sentido común. "Lo importante es que esta vacuna se puede aplicar junto con el resto de las vacunas que están dentro del programa regular" refrendó la doctora Weiss.

"Entonces, la idea de tenerlas en los puestos es porque están todas las vacunas del calendario. También es sustancial que los papás concurran con la libreta o certificados de vacunación, cosa de verificar y aprovechar para que se pongan al día en el caso de que le falten algunas de las vacunas que forman parte del programa regular" recomendó.

La inscripción tiene que ver con el uso racional y efectivo de estas vacunas. "Lo otro relevante para que se anoten es porque los frascos son multidosis. Cada frasquito nos sirve para 10 chiquitos, pero si faltan y no llegamos a completar esas vacunas que no se aplicaron se deberán descartar" alertó.

La doctora Weiss informó que "en caso de que el chiquito o la chiquita no puedan concurrir a vacunarse por algún motivo muy especial se cancela ese turno y se le otorgará uno nuevo".

Como aconteció en aquellos momentos, que ya parecen tan lejanos, de incertidumbre y de fake news sobre las vacunas cuando se inició la masiva campaña de inoculación en la Argentina, la epidemióloga local salió a desestimar cualquier temor al respecto.

"¿Por qué la vacunación? Era el grupo que quedaba, pues de los 3 años para arriba ya estaba. Los chiquitos pueden tener la enfermedad, a veces son más asintomáticas, pero pueden ser reservorios del virus y contagiar a otros, o presentar manifestaciones luego aunque no hayan tenido la enfermedad" advirtió. En tal sentido, valoró "la importancia de que este grupo esté vacunado, uno para ellos y dos porque todas las vacunas tienen un efecto rebaño".

"Cuantas más personas de acuerdo a la edad reciban las vacunas que les corresponden -y más en este caso, que el contagio es de persona a persona- evitamos que circule el virus, y cuando menos circulación haya menos personas van a tener la enfermedad" precisó.

Papás y mamás no tienen de qué preocuparse con el pinchacito a sus pequeños en el músculo deltoides. "Esta vacuna ingresa en lo que puede acontecer con otras vacunas, como molestias a nivel local, aunque lo pueden hacer y otros no. Pueden levantar fiebre o no, algún decaimiento, pero en general son todas reacciones leves, como puede pasar con el resto de las vacunas" anticipó la doctora Weiss.