Candela es una empresa sueca de reciente creación cuya misión es reducir las emisiones globales derivadas del transporte marítimo. Su especialización se ha enfocado en el desarrollo de barcos eléctricos. Su primera creación fue el Candela C-7, una embarcación liviana tipo lancha, que literalmente vuela por encima de la superficie del agua gracias a esta tecnología de hidroalas. El concepto se remonta a 1919, y se basa en el mismo principio físico que un avión (Bernouilli), pero en un medio líquido, que es aproximadamente 1.000 veces más denso que el aire.

Como primera evolución dentro del desarrollo de este tipo de embarcación, ahora han presentado el P-12, pensado como un barco que funcione como un taxi acuático o transporte de pasajeros para de servicios de cercanía. Su diseño apuesta a convertirse en el reemplazo de las embarcaciones tradicionales por ambas razones: su tren de potencia eléctrico y un casco de fibra de carbono, liviano y resistente, que sobrevuela el agua haciendo que sea una movilidad sustentable.

Bajo su casco de fibra de carbono, este barco eléctrico tiene unas alas que lo levantan dejándolo completamente fuera del agua cuando se alcanza la velocidad crítica. La embarcación literalmente "despega", reduciendo el rozamiento, lo que permite consumir menos energía, mitigando el nivel de ruido y elevar el confort de la navegación: el barco no deja tras de sí ninguna estela sobre el agua. Para estabilizar el barco sobre estas pequeñas alas, el Candela P-12 está rodeado de sensores que recogen los datos que precisa su ordenador de a bordo para garantizar un viaje estable en casi todas las condiciones, mediante el ajuste de la posición de las hidroalas.

Como resultado, la embarcación viaja más rápido y navega por aquellas áreas restringidas en las que las estelas podrían dañar la vida marina. Candela afirma que gracias a esta forma de navegar, "se reducen un 95% de las fuerzas g de las olas en comparación con los barcos convencionales".

Candela no solo presenta el nuevo barco como una alternativa de mayor rendimiento y más conveniente que los que funcionan con diésel, sino que también dice que sería más barato de operar. Uno de los grandes beneficios de la tecnología de hidroala alimentada por una transmisión eléctrica son los bajos costos de operación. "El P-12 consume un 85% menos de energía que los taxis acuáticos con motor de combustión convencional, es decir, menos energía por pasajero que un automóvil familiar", afirma la empresa.

Esto significa, que incluso en los mercados donde los combustibles fósiles están subvencionados, el P-12 será un 85% menos costoso de operar que los buques con motor de combustión de tamaño comparable. Fuente: comunidadnautica.com