En abril del año pasado se optó por colocar siete botones antipánico en los centros de salud que el gobierno municipal de Olavarría definió como los de mayor vulnerabilidad en cuanto a las situaciones de violencia a las que estaba expuesto el personal sanitario. Lo hizo en las salas ubicadas en los barrios Hipólito Yrigoyen, 12 de Octubre, Independencia, AOMA, Belén, Lourdes y el CIC de Facundo Quiroga II, en el marco de lo que se definió como una primera etapa en la que no estuvo contemplada Loma Negra, ámbito donde se registró la golpiza a un médico en febrero de 2013. El argumento oficial fue que la medida de seguridad era analizada previamente y que la Unidad Sanitaria Nº 21 donde trabaja el doctor Pedro Facio, el profesional agredido, ingresaría en una segunda entrega que contemplaba otros 8 botones antipánico.

Sin embargo, hubo cambio de planes. "No estamos cerrados a los pedidos" de botones antipánico, pero se instalarán "a demanda de los centros de salud", explicó a este Diario el licenciado Borzi. Por lo pronto, el martes entregaron uno en Sierra Chica en el marco de un acto encabezado por el intendente interino Einar Iguerategui y el titular de Prevención y Atención Sanitaria. La medida se adoptó tras las reuniones que se llevaron a cabo con autoridades de los centros sanitarios y referentes del Sindicato de Trabajadores Municipales.

Durante casi un año "no hubo que activar ningún botón pero esto les dio tranquilidad a los trabajadores y hace a lo preventivo. Un lugar donde nos habían dicho que estarían más tranquilos si lo tenían era en el centro de salud de Sierra Chica, si bien no era por grandes inconvenientes, lo habían solicitado", sostuvo el responsable del área de Salud.

Eso indica que la ampliación del sistema dependerá de los planteos. "Lo vamos conversando con los equipos. No estamos cerrados a continuar con la incorporación de botones pero por ahora la demanda estaría cubierta. No estamos cerrados a continuar incorporando. Los centros más vulnerables tendrían este botón", aseguró Borzi.

Tensión y atención

En la misma línea, observó que "en este año no se activaron nunca pero lo planteamos como una herramienta más. Siempre lo primero es apelar a la buena atención, que seguro que se da, y a persuadir a partir del diálogo. Hasta ahora eso ha sido positivo pero queremos que los trabajadores estén tranquilos y por eso les brindamos esta herramienta".

Más allá del reclamo de Sierra Chica, "no hemos tenido otros pedidos, hasta este momento, y al día de hoy estaría cubierto", agregó el funcionario. No está en los planes sumar a Loma Negra, que es donde ocurrió la golpiza a principios de 2013. "La dificultad ahí estuvo en que cuando golpean al médico fue en un domicilio, con lo cual ahí el botón antipánico no hubiera sido una herramienta que sirviera, como pasó con la médica del Hospital, que también fue en un domicilio", diferenció Borzi.

En dichos casos, "contamos con otra cuestión que es el apoyo policial y el criterio médico para decidir cuándo necesita refuerzo aunque está la eventualidad de que esto pueda suceder. El mismo Fazio aclaró que era un lugar que conocía y lo sorprendió la reacción. Pero en la sala de Loma Negra no me han comunicado que haya habido episodios de violencia que ameriten tener botones ahí", aclaró.

Mientras tanto y para atender situaciones problemáticas "periódicamente tenemos conversaciones con la gente de seguridad para hacer análisis y si tienen que reforzar esto, ante qué situación asistir con la policía, muchas veces es crucial que haya acompañamiento de las fuerzas de seguridad. Pero es en menor porcentaje cuando hay que llamar y cuando lo hacemos responden y acompañan", aseveró el funcionario.

Para evitar que se potencien los climas de tensión en un lugar tan sensible como es la guardia hospitalaria, Borzi precisó que "tratamos de activar un dispositivo que reduzca la espera para la atención y que pueda contener al vecino cuando viene. No siempre esto se puede realizar pero en líneas generales los conflictos son aislados y estamos en el marco de las características de Olavarría" que se diferencia de "grandes ciudades donde la tensión es mayor que la atención y se ven conflictos más seguido. Acá son aislados, igual nos ocupamos y tratamos de prevenir", señaló Borzi.

En la misma línea, planteó como tema de gestión que se capacita al personal sanitario. "Tenemos equipos de salud en todos lados, no solo el administrativo que es parte del equipo, hay enfermeros, médicos, odontólogos, obstétricas. La contención se hace en conjunto pero también procuramos que durante los últimos 6 meses hicieran cursos de atención básica", puntualizó el funcionario.

Asimismo, el titular de salud hizo hincapié en la importancia de conocer el contexto de referencia. "Intentamos que en los centros de salud haya en la atención un administrativo que sea nacido o viva en el barrio porque eso ha ayudado mucho a descomprimir, ya lo venimos implementando". Finalmente, aclaró que "hay una comunicación interna del sistema y si hay eventualidad en un centro de salud que rebalsa la capacidad tenemos comunicación para acudir rápido a ese lugar".