Las lluvias prolongadas, las altas temperaturas y la humedad generaron el caldo de cultivo ideal para la explosión de mosquitos que registra Olavarría en las últimas jornadas.

"Se debe a un fenómeno climatológico y de la época del año. La semana pasada tuvimos fuertes lluvias y eso permitió que eclosionaran muchas larvas que estaban esperando el momento exacto", explicó el director de Zoonosis de Pinamar Federico Barone en declaraciones a medios nacionales.

"Es algo ondulante que sucede durante el verano. Se debe a que, en general, hay mucha seca y falta de lluvia. Es decir, llueve, pero pocos milímetros y que representan condiciones adversas para el crecimiento del mosquito. En cambio, las lluvias copiosas y consecutivas, como las que tuvimos, hacen que las larvas que estaban para eclosionar tengan la posibilidad de hacerlo todas juntas" explicó.

La siguiente frase fue más alentadora: "Eso hace que se vea una cantidad de mosquitos muy grande, pero con el paso de los días, esto se va a ir regulando".

La cuestión puede durar entre cinco días y una semana.

Después, el mismo control biológico de los predadores naturales de los mosquitos provoca una baja de la población a los estándares naturales.

La variedad del mosquito que se ve por estas horas en la zona es el conocido como culex, que tiene un promedio de vida de siete días.

Otra cosa es el más temido Aedes aegypti, que también aprovecha estas condiciones para nacer, y es el transmisor de la enfermedad del dengue.

Especialistas locales consultados señalaron que "lo bueno es que este mosquito que se ve en tan exagerada cantidad estos días no afecta la salud pública, más allá de la molestia temporaria que ocasionan, a diferencia del Aedes aegypti, el vector transmisor del dengue".

Una solución contundente, a menudo reclamada por la gente, es la fumigación, pero muchos profesionales no están tan de acuerdo.

Su aplicación es muy controvertida, porque alcanza a un número menor de los mosquitos que se quiere erradicar.

Su alcance es prácticamente nulo, con riesgo de toxicidad en las zonas donde se aplica, de modo tal que en el balance riesgo beneficio no tiene sentido para este tipo de mosquitos.

Sí es recomendable en caso de detectarse la presencia del temible Aedes aegypti.

A nivel local, de acuerdo con un informe suministrado días atrás por el director de bromatología Andrés Castro, la situación epidemiológica no cambió.

"Sigue igual que el año pasado y el anteaño. No hay casos autóctonos de dengue en la Ciudad, pero seguimos con las mismas recomendaciones y advertencias, teniendo en cuenta que no hay casos autóctonos" indicó Castro.

Hizo especial énfasis en una actitud preventiva. "Siempre puede aparecer, como ocurrió el año pasado con un caso importado, de alguien que venga de afuera. Ese fue el único registrado: una persona que viajó al norte y trajo la enfermedad y al tener el vector presente en la Ciudad".

Las recomendaciones son nada complejas para llevar a cabo: evitar cualquier contenedor de agua que sirva como potencial criadero de mosquitos y desmalezar para ver los recipientes.

Los que no se van a utilizar hay que eliminarlos y los que están vacíos darlos vuelta.

Para la eventualidad de tener una necesidad de juntar agua de lluvia para riego, los recipientes se deben mantener tapados; lo mismo con los bebederos de animales, en los que cambiar con frecuencia el agua y limpiar el recipiente.

Este fenómeno trajo consigo un apreciable incremento en la venta de productos repelentes o cremas antialérgicas en farmacias u otros locales.

Soledad Di Santi, de la farmacia del mismo nombre ubicada frente a la plaza del Barrio San Vicente, recordó que un episodio de similar virulencia en la presencia de mosquitos se dio en el mes de noviembre.

En ambos casos las ventas de repelentes, tanto en su presentación como aerosol o en cremas, se multiplicaron por tres.

"Ultimamente se incrementó mucho la venta de repelentes o la venta de antialérgicos o lociones que calmen la picazón. Sobre todo se dio en el transcurso de esta semana" comentó.

La suba en la venta también estuvo relacionada con el comienzo de las colonias de verano.

Soledad recomendó la compra de estos productos en lugares autorizados y que se preste especial atención a las recomendaciones que aparecen en el envase, "y por supuesto que estén aprobados por la ANMAT".

Con la sombra del dengue presente en el último tiempo en esta parte del país, la profesional indicó que "el producto es el mismo para el mosquito común o para el que transmite esta enfermedad".

Celeste Fernández, de Farmacia Betz (a metros del "Domingo Colasurdo") pintó un panorama idéntico para los clientes en ese sector de la Ciudad, en el medio de los barrios San Vicente y Villa Floresta.

"Están fatales los mosquitos y cuando vienen estos brotes aumenta la venta de repelentes y caladryl para ponerse en las picaduras, si se les inflama o se produce alguna reacción" informó.

Apuntó al "Off" extra duración como el repelente más reclamado, pero aclaró que para los niños lo más recomendable es un repelente a base de citronela, que son más suaves.

"Me causó gracia hoy a la mañana porque entró una clienta a la farmacia, pidió un repelente y me dijo ‘debe ser la cuestión del día’. Yo pensé ‘si supieras todas las cosas que debemos atender", del PAMI para abajo" contó con gracia Jorge Abdala, de Farmacia Melffi.

Sobre la cuestión coincidió con sus dos colegas.

"Es terrible la cantidad de repelente y de cremas tipo caladryl que se están vendiendo, más todos los productos habidos y por haber para eliminar los mosquitos" cerró Abdala.

Los viejos trucos caseros

Trucos para ahuyentar mosquitos que se han usado toda la vida y los que mejor funcionan son baratos y más eficaces.

Entre estos trucos están los siguientes:

Colgar bolsas u otros recipientes llenos de agua en las puertas y ventanas. Eso hace que las moscas y mosquitos se vean reflejados de manera deformada y crean ver a un posible depredador. Este mismo truco sirve para espacios abiertos.

También se pueden colocar mosquiteras en las ventanas o alrededor de las zonas que se pretenda liberar de mosquitos.

El olor del vinagre molesta a los mosquitos. Si se colocan recipientes con agua y vinagre en las ventanas éstos no entrarán.

Trampas caseras para mosquitos. Para fabricarlas basta con cortar una botella de plástico por la mitad e invertir la mitad superior antes de volver a juntarla con la inferior, dónde previamente habremos introducido una mezcla de agua, azúcar y levadura.

Los mosquitos van a entrar en la trampa atraídos por el dulzor y no van a poder salir de ella, así que se ahogarán.

Repelente natural herbal: mezclar 25 gotas de aceite de menta, 15 gotas de esencia de clavo, 5 gotas de esencia de limón y 2 cucharaditas de jabón desengrasante y usar la mezcla resultante como crema.