La jornada de domingo para la Primera B local se vio opacada por la violencia en el fútbol. Fue en la final de los playoffs donde, por episodios de violencia, el partido tuvo que ser suspendido. 

El hecho ocurrió en la cancha de Villa Mi Serranía. Al encuentro lo ganaba el Club Social y Deportivo Espigas 2 a 1 ante El Provincial cuando sucedió la primera expulsión del partido a los 12 ST. El jugador expulsado en cuestión fue Héctor Buceta de El Provincial -por agresión a un adversario-.

En pos a este hecho, Buceta tomó del cuello al árbitro del partido Cristian Arce. A partir de ahí se desencadenaron los repudiables hechos de violencia que terminó con Pablo De los Santos -garantía de Espigas- y dos jugadores más de El Provincial expulsados (Alfredo Maldonado y Cristian Roldán). El partido automáticamente quedó suspendido. 

En base al contexto dado, el Club Espigas lanzó un comunicado repudiando los atroces hechos de violencia "Es una pena que un acto futbolístico y con tanta gente acompañando a nuestro equipo se vea manchado por éste lamentable evento.

Agradecemos a las personas que siempre alientan y están al pie del cañón." expresaron vía Facebook. 

Y cerraron el comunicado "Que viva el fútbol y aguante Espigas".