A poco más de veinte días para la realización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, concretarán hoy una visita a las ciudades de Azul y Olavarría.

Aunque se presume breve por cuestiones de "agendas apretadas" de los mandatarios, será una jornada de vital importancia para la vida política de la región, en el momento que las encuestas marcan números cada vez más cercanos entre el oficialismo y el Frente de Todos, tanto a nivel nacional como en el orden electoral bonaerense.

Envalentonado por la estabilización del dólar y la macroeconomía, el presidente Mauricio Macri volverá a visitar la ciudad, esta vez acompañado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal: el cronograma de actividades que desarrollarán tanto en Olavarría como en la vecina ciudad de Azul fue variando sustancialmente desde que se anunció la visita de ambos y con el correr de los días.

Efectivamente, de tener pensado realizar un acto en el denominado formato 360, en las últimas horas, fuentes del espacio aseguraron que el primer mandatario encabezará otras actividades en Azul y Olavarría.

Provenientes de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría, donde a las 9 de la mañana inaugurarán una planta de Molinos, pasarán luego por Azul para recorrer las obras finalizadas en el Hospital Municipal "Pintos" y luego arribarán al partido de Olavarría para encabezar otro acto, esta vez sobre la Ruta Provincial 51, a la altura del obrador emplazado en cercanías del puente de Querandíes.

A las actividades de hoy en el centro de la provincia de Buenos Aires también se sumarían otros candidatos legislativos del espacio oficialista, aunque el detalle de sus nombres no había sido dado a conocer hasta anoche. A lo largo de la jornada de ayer no habían surgido confirmaciones oficiales respecto de cronogramas y horarios y el hermetismo oficial había sido la constante a medida que pasaban las horas.

Lo cierto es que hasta ayer a las 21, la información que circulaba en ambas ciudades era la de la inaguración de esas obras en la Ruta 51 y algún "operativo sorpresa" como suele hacer el Presidente de la Nación en sus visitas al interior.

Una vez terminado el acto sobre la carretera provincial, Macri no mantendría contacto con los medios periodísticos de la región acreditados ya que regresaría de inmediato a Buenos Aires por una reunión previamente agendada. En cambio, los voceros oficialistas no descartaron que la gobernadora María Eugenia Vidal sí ofrezca una conferencia de prensa en el mismo sitio.

Macri y Vidal habrían resuelto como estrategia provincializar la campaña presidencial, esto es, centralizar en la figura de Vidal el recorrido de la Provincia o "vidalizar" la campaña en todo el territorio bonaerense. Así lo habrían resuelto luego de observar cuánto mide la Gobernadora en las últimas encuestas y que ella podría ser de algún modo una "traccionadora" del voto presidencial en las PASO del próximo 11 de agosto.

Los mandatarios vienen de una gira proselitista y hoy recorrerían parte de la Séptima Sección Electoral, desde donde piensan lograr al menos tres bancas en la Cámara Baja.

En principio estaba programado un acto del tipo 360 pero luego de un momento de falta de certezas acerca de lo que se iría a hacer, se decidió posiblemente una visita sorpresa tal como la hizo anteriormente el Presidente de la Nación cuando de improviso visitó una radio.

El Presidente inaugurará entonces las mejoras en ese tramo de la Ruta 51, lo cual haría por el mediodía, y, aunque se había anunciado un acto en donde Macri y Vidal hablarían de acuerdo a la disposición espacial del "360", esta vez se decidió suspenderlo y optar por otro programa supuestamente por falta de tiempo.

La anterior visita del Presidente de la Nación a Olavarría se había concretado el 19 de marzo pasado. Aquel día, Macri visitó el Centro Territorial 2, la Metalúrgica Mazzeo y luego cerró el recorrido en la planta cementera L''Amalí, cuando pronunció un discurso de unos diez minutos de duración, en el que buscó mostrarse como la contracara de los gobiernos anteriores.