Más de 900 olavarrienses apuestan a emprender "con las redes a full"
La iniciativa nació en medio de la pandemia para ayudar a los emprendedores locales en un mundo que avanza permanentemente y que se hace cada vez más necesario. Totalmente gratuitos, realizaron diez talleres en poco más de dos meses. Se hacen vía Zoom, pero traspasan la pantalla.
Nació en medio de la pandemia con la intención de ayudar a los emprendimientos locales en un mundo que avanza permanentemente y que se hace cada vez más necesario. Con diez talleres en poco más de dos meses, 956 emprendedores se sumaron a la propuesta. Se hacen vía Zoom, pero traspasan la pantalla. Ingeniosos e interactivos, con un lenguaje práctico, Emilia y Antonella se conectan cada jueves con un público heterogéneo, de distintas edades, géneros y emprendimientos.
Pastelería, belleza, ropa, accesorios, plantas, alimentos, juguetes de madera, cosmética natural, peluquería, maquillaje y peinado, gastronomía, construcción, contenido digital, joyería, artesanía, actividad física, hotelería, manicuría, tejidos o cerámica; los rubros son variados así como el público que participa.
La iniciativa que es parte de otras tantas que desde la Secretaría de Desarrollo Económico ofrece a olavarrienses que emprenden y que buscan crecer en su proyecto, comenzó el 3 de junio y aún continúa.
Totalmente gratuitos, los talleres permitieron aprender desde el uso de programas de edición y diseño para publicaciones pensadas para redes, edición de videos para generar contenido atractivo, el uso de las historias de Instagram para poder interactuar con los seguidores o cómo crear un Reel, hasta cuestiones que tienen que ver con la optimización de la biografía de Instagram, fotografía para principiantes, qué publicar, de qué manera y cómo organizarse. "Cambiar las redes significa cambiar el producto, mejorar la visualización y también las ventas", define María Emilia Martinese con la idea firme de que hoy es indispensable poner la mirada en un mundo virtual que ofrece infinitas posibilidades.
Capacidad de adaptarse
Trabaja en la Municipalidad hace nueve años, primero lo hizo al frente del área de turismo y más tarde en lo vinculado al turismo de eventos como directora de reuniones del CEMO, puesto que ocupa en la actualidad pero que ha modificado su normalidad en medio de una pandemia que lleva ya 17 meses.
"Toda la Secretaría se ha readaptado en base a la realidad y a las necesidades que requiere este contexto", analiza Emilia Martinese desde este área que ya venía trabajando con emprendedores en diversas propuestas que apuntan al desarrollo de cada emprendimiento. Pero con lo que ha acelerado lo que es la digitalización, las redes y y la tecnología, nos pareció una buena idea encarar este proyecto", cuenta.
"La tecnología va más rápido que la capacidad de la gente de adaptarse. Vimos una demanda interesante porque de un día para el otro la gente no pudo salir con su local a la calle", dice Martinese en relación a los tiempos propios que obligan a abrir y cerrar actividades de acuerdo a una situación epidemiológica inestable.
La propuesta, entonces, llegó para "empezar a profesionalizar un poco más el uso de las redes sociales, darle a los emprendedores herramientas que les sirvan para el día a día, trucos y consejos", sumándose así a las propuestas de la Secretaría de Desarrollo Económico.
En pocas semanas se notó un enorme interés. "El boca a boca es la promoción más genuina y todo el equipo siente una cosa especial en poder ayudar. Cuando ves los cambios de la gente es una gran satisfacción", plantea.
Además, "el cariño traspasa la computadora. Yo tuve Covid y me escribían para que ver que cómo estaba, hasta me mandaron una torta. Eso es lo que tiene la gente cuando uno ama lo que hace".
El trabajo no empieza y termina en cada taller, sigue. "Estoy continuamente monitoreando las cuentas. Todas crecieron de alguna manera en este tiempo", destaca María Emilia Martinese al tiempo que aclara que "no tomamos esto a la ligera, hay un análisis detrás, miramos las edades, los rubros, vemos un avance. Ahí, en las redes, tenés los mismos metros cuadrados que una multinacional. En lo que es orgánico, no ponés dinero y podés tener la misma disponibilidad que otros. Así surgen los influencer, gente que salió de la nada y que tiene influencia increíble, el resto los sigue porque generan contenidos de valor. Entonces, creo que hay que salir un poco de la zona de confort para animarse y mostrarse".
Para acceder a estas herramientas no se necesita ser un profesional, "la idea es ofrecer herramientas gratuitas al alcance de la mano. Eso tratamos con toda la Secretaría donde hacemos un trabajo multidisciplinario: abrazamos al emprendedor y lo a acompañamos".