Más de siete décadas de familia lucifuercista
Los dirigentes Gustavo Olha, Noelia Saavedra y Emmanuel Tambucci contaron cómo viene trabajando el gremio en este último año durante la pandemia resaltando el sentimiento y la unión de la familia lucifuercista, que es una forma de vida que se ha mantenido en toda su historia.
Es que el 13 de julio de 1949 fue instituido como Día del Trabajador de la Electricidad. En esa fecha, la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) firmó el primer Convenio Colectivo con las empresas del sector eléctrico. Y haciendo una breve historia de lo que es la Fatlyf, Olha señaló que "hace 73 años, es decir en 1948, fueron 19 sindicatos -entre los que se encontraba el de Olavarría- los que unieron sus esfuerzos, sus anhelos de una vida mejor, una vida mejor, a la luz y al calor del primer gobierno argentino que realmente puso en valor al trabajador y a su familia, así como en derechos laborales, vivienda, salud, previsión y cuestiones de convenios colectivos de trabajo que nunca habían sido abordados integralmente en la Argentina, y ese gobierno fue el del general Juan Domingo Perón y la recordada Evita. Eso es una maravilla y lo interesante fue que nosotros estuvimos ahí como sindicato. Y el devenir de la historia hace que hoy estemos integrando la conducción nacional de la Federación con la presencia de nuestro secretario general compañero Eduardo Amaya. De esta manera hemos llegado a lo más alto que se pueda aspirar, acompañando siempre el proyecto del compañero Guillermo Moser en la idea de hacer un Luz y Fuerza federal y para todos. Es que Luz y Fuerza somos todos, porque formamos una familia".
"Justamente en estos días no pudimos contar con la presencia de Eduardo porque -como dije antes- es el subsecretario de Política Energética en la Federación Argentina, lo que nos enorgullece y es excelente poder tener una participación en la Fatlyf en la historia de nuestro sindicato. Y les envía en este día a todos los compañeras y compañeros, activos, jubilados, pensionados, al cuerpo de delegados, a la Subcomisión de Jubilados y Pensionados e integrantes de la Comisión Directiva, a empleados y allegados, un fraternal saludo y el deseo de que esta forma de vida perdure, que militemos por Luz y Fuerza que es nuestro deseo de siempre", agregó el dirigente lucifuercista.
Un estilo de formación y de vida, que viene desde hace años desde la Federación hacia los sindicatos de bases y de éstos a todos sus afiliados...
GO: Sí, es así y eso se llama militancia que se siente desde el alma. Y se traduce en hechos concretos. A lo largo de los años es conducta, ya que como organización sindical a lo largo de la vida hemos tenido luchas, pérdidas, conquistas que aún perduran y las podemos sostener gracias a eso, a esa militancia constante de todos los compañeros, los de antes y los de ahora, pensando siempre en los que van a venir. Es fundamental la coherencia que tiene Luz y Fuerza. Nuestro gremio tuvo compañeros desaparecidos en las épocas de plomo en la Argentina, sufrió intervenciones, y siempre se siguió trabajando en el mismo camino que da gusto ir por allí, siempre de la mano rectora de la Federación que nos guía en nuestro quehacer.
Los que van ingresando ya saben entonces cuál es el sentimiento y la historia lucifuercista...
Exacto. Es que esto es una verdadera familia. Lo de familia lucifuercista no es sólo palabras, sino hechos, acciones. Acá están nuestros hijos y también estarán los nietos, y quien entra se apodera de la identidad rápidamente. Eso es algo maravilloso y nos da orgullo ver a chicos jugando en nuestra quinta, en las colonias de verano, y también se suman como dirigentes o delegados, que es un desafío que se sumen. Esta es una actividad hermosa, porque se soluciones a los compañeros a partir de las conquistas sociales que tenemos de todo tipo, desde lo previsional, el turismo, salud -que es un bien preciado para nosotros-, así como deportes. Es una organización solidaria que incluye 41 sindicatos hermanos en todo el país que nos ayudamos entre todos, porque un compañero o compañera de Jujuy tiene un problema de salud, el resto corre para ayudar. Siempre es así. Es algo único que hay que preservar.
Lo bueno, también y hablando de salud, es que la obra social la pueden manejar desde el mismo sindicato...
GO: En obra social tenemos un plantel de dirigentes que está trabajando que es espectacular, con Emmanuel Tambucci a cargo acompañado por Natalia Pagano y Rodrigo Fernández, aportando muchísima conciencia social que es clave, porque al momento de un dolor es importantísimo la contención que brindan. Y ha sido clave en este último año y medio, durante la pandemia. Inclusive hemos hecho convenios que muy pocos lograron precisamente en este momento de pandemia, lo que es meritorio. Sostener el tema salud ha sido clave, eso es algo meritorio que comienza en la conciencia, que reciben una inquietud y la solucionan. Siempre hacemos homenajes en cada aniversario y este año hemos perdido tres compañeros por culpa del Covid, que no tuvieron la oportunidad de defenderse, por lo que abogamos por una campaña de vacunación a pleno ya que es algo más que un bien personal, creemos que es una construcción colectiva, es tener empatía, es ponerse en el lugar del otro. Una vacuna ayuda en lo personal pero también en lo colectivo. Las construcciones colectivas son abarcativas, toman a todos en conjunto, porque nos vacunamos y ayudamos a nuestros afectos. Somos empedernidos en promover la vacunación en toda Luz y Fuerza.
En lo que es obra social los ha obligado a readaptarse para estar a disposición de los afiliados y dar soluciones en los peores momentos...
ET: En este año y medio tuvimos que resolver nuevos problemas, dimos más dinamismo y flexibilidad a ciertos temas. Por ejemplo, las recetas médicas que se hicieron de manera electrónica, las burbujas, e incorporando más servicios a raíz de lo que vino con la pandemia. Pero hacemos hincapié en el servicio a los afiliados que fue casi personalizado, porque nos ocupábamos casi expresamente de cada uno. Es que nos conocemos todos, somos compañeros de trabajo, conocemos a las familias de los afiliados, y desde la obra social nos hacemos carne de los problemas de los demás, y eso conlleva un mayor compromiso. Creo que los afiliados ven eso que hacemos por ellos. Luz y Fuerza es una familia, una gran familia, y lo sentimos de esa manera, desde los integrantes de la Secretaría hasta las empleadas que están sumamente comprometidas en el día a día para brindar un mejor servicio y dar un trato cálido a los compañeros.