Más países ricos desoyen a la OMS y Africa al avanzar con una tercera dosis de vacunas
La propuesta del gobierno de Macron de aplicar una tercera dosis de vacunas contra el coronavirus, criticada por la OMS, revela la desigualdad entre los países con mayores ingresos y aquellos países pobres que aun siguen batallando para conseguir inoculantes
El presidente Emmanuel Macron informó en un video publicado en redes sociales que esa inmunización de refuerzo no será "en lo inmediato" para toda la población, sino para las "personas mayores y más vulnerables".
Actualmente, en Francia se recomienda una tercera dosis únicamente a las personas inmunodeprimidas, como por ejemplo aquellas que recibieron un trasplante.
Otros países europeos, como Alemania, ya anunciaron que administrarán una vacuna de refuerzo anticovid a las personas mayores y vulnerables a partir de septiembre, así como a quienes no hayan recibido el inmunizante de Pfizer o Moderna que cuentan con tecnología de ARN mensajero.
Estos planes avanzan pese a la exhortación de la OMS que llamó a suspender "por lo menos hasta fines de septiembre" la administración de terceras dosis, donar esas vacunas a las regiones más atrasadas en sus campañas y lograr la meta de que al menos el 10% de la población de cada país esté inmunizada para fin de este año.
"Necesitamos cambiar las cosas urgentemente: que la mayoría de vacunas dejen de ir a los países ricos para que vayan a los pobres", declaró en conferencia de prensa el director general del organismo sanitario, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Entendemos la preocupación de los Gobiernos por proteger a sus poblaciones de la variante Delta, pero no podemos aceptar que los países que ya utilizaron la mayoría de los suministros de vacunas, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección", añadió.
Lejos de aceptar este pedido, la Unión Europea (UE) dejó abierta la puerta a que más naciones del bloque se sumen a Francia y Alemania al indicar que la decisión de reforzar las inoculaciones "corresponde a cada Estado miembro".
"Como siempre, animamos a que estas decisiones estén basadas en las evidencias científicas y en línea con las recomendaciones de la Autoridad Europea del Medicamento (EMA)", expresó la portavoz de la Comisión Europea, Arianna Podesta.
Por ahora el ente regulador no se pronunció sobre el tema, pero la UE sigue firmando nuevos contratos con diversos laboratorios para asegurarse el suministro ante un eventual refuerzo o para hacer frente a las nuevas variantes del virus.
Estados Unidos rechazó también el llamado de la OMS al que calificó como "una elección falsa" ya que, en palabras de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, el país "puede hacer ambas cosas", donar vacunas al extranjero y al mismo tiempo garantizar que todos sus ciudadanos reciban dosis extras.
En la misma línea, el Gobierno israelí continuó con la campaña iniciada el viernes pasado para administrar terceras dosis a mayores de 60 años.
El presidente Isaac Herzog, el líder de la oposición Benjamín Netanyahu y la madre del primer ministro Nafatli Bennett ya recibieron una nueva inoculación, bajo el argumento de su efectividad para reforzar el sistema inmunológico frente a la variante Delta. Télam