Impulsada y organizada desde la Asociación Animate, en la tarde de este jueves se llevó adelante una jornada de visibilización en el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual contra Niños y Niñas.

Todo ocurrió sobre el Paseo Jesús Mendía.

Al acercarse al lugar se podía ver el rostro de más de medio centenar de hombres involucrados en distintas causas de nuestra ciudad donde un menor o una menor fueron víctimas de abuso.

Para dar inicio, hubo una bienvenida con música y murga que le dio paso a un puñado de testimonios encarnados en madres, tías, amigas, abuelas de víctimas de abuso.

Por ejemplo, Virginia Ringelman madre de dos nenas que acusaron a Claudio González el cantante, como el abusador, causa por la que el hombre fue detenido. Ella sostuvo que "el único culpable del abuso es el abusador. Ni la mujer ni las criaturas. Saquemos el dedo acusador sobre los demás". Y aseguró, "vamos por eso, que cada abusador tenga una condena social y una condena en la justicia".

Mientras, uno a otro los relatos eran puñales a la inocencia arrebatada a un montón de niños y niñas de nuestra ciudad, Ácido Urbano -un grupo que realiza intervenciones artísticas en distintos espacios de Olavarría- llevó adelante un mural en el que se leyó "Los chicos no mienten".

Participaron distintos artistas y agrupaciones, como Alma Murguera, con la voz de Marianela Lucero, murgueros independientes y A.C.I.D.O. Arte Urbano.

También tomó la palabra Margarita Larsen, madre de otra víctima de abuso-caso que fue denunciado en el 2013, que iba a ser juzgado este año y fue pospuesto para el próximo por la pandemia- quien se lamentó "si la justicia actuará más rápido, no existiría esta agrupación".Margarita volvió a pedir por justicia para su hija, para todas las víctimas de la ciudad y para las familias atravesadas por estos hechos aberrantes.

Porque este es un mundo en el que conviven ellas, los autores de los abusos, el arte, las denuncias, los cómplices, el sol abrazador, los niños y niñas jugando alrededor, y una murga con bombos para hacer retumbar el grito de dolor y el pedido de justicia, en una jornada que visibilizó la necesidad de prevenir el abuso sexual contra niños y niñas.

La actividad culminó tras dos horas aproximadamente con una suelta de globos blancos sobre la calle Rivadavia frente al Palacio Municipal, al grito de "Basta de Abusos, JUSTICIA!"