En este caso particular, se recurre a una estrategia "para poder mantener los precios medio accesibles: en algunos cortes los subimos y a los cortes especiales los vamos aguantando para que puedan estar al alcance de cualquiera y por el momento los vamos llevando así".

Un indicio de los elevados previos en el mercado es que "en Liniers ya se apunta más a la carne de segunda, no ya de vaquillona sino de vaca. He estado en otros lugares, como Azul o en Tandil, y la gente dice lo mismo que pasa acá".

Ante la delicada situación, "hoy es una cuestión de mantener la permanencia porque está complicado y un negocio que se cae, no se levanta más porque el poder adquisitivo es cada vez menor".