La actividad minera de la provincia de Buenos Aires tuvo una leve baja en 2018. No obstante, fueron muchas las buenas noticias que aportó el sector: durante el año pasado aumentó la cantidad de productores, de empresas activas y de distritos que mantienen actividad en el rubro. La información fue aportada por la directora provincial de Minería, la olavarriense Carola Patané, quien destacó que el año anterior desde el área que encabeza se logró simplificar el trámite de renovación del registro para los productores lo que redunda en desburocratización para beneficio tanto del Estado como de los empresarios.

El informe fue dado a conocer por el Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires a través de una entrevista con la funcionaria en la que hizo hincapié en que "los productos mineros son de una importancia fundamental para el abastecimiento de las industrias, y todas ellas lo necesitan en mayor o menor escala".

Entre los principales datos que se evidenciaron a través de la palabra de la directora provincial se cuenta que el año pasado la actividad extractiva cayó 4,86% en la comparación con 2017, año en que se había registrado un aumento exponencial de la producción al superar el 52%.

Se emitieron más de 792 mil guías mineras que implicaron una recaudación de 27,7 millones de pesos para la administración bonaerense.

En 2018 aumentó en 22,34% la cantidad de empresas activas con la inscripción de 40 nuevos productores mineros que habilitaron 53 establecimientos en 17 distritos. Esta incorporación se vivió también en Olavarría donde se extrae alrededor del 50% de toda la producción de la provincia de Buenos Aires.

A su vez, uno de los datos más importantes para el sector es la ampliación de la producción dentro del territorio: se incorporaron el año pasado 6 municipios a la actividad minera. Con ellos, son ahora 33 los distritos bonaerenses en los que se lleva adelante producción de este tipo.

La entrevista

-¿Cuál es la importancia de la actividad minera en la provincia de Buenos Aires?

C.P.:-Nuestra provincia ocupa uno de los primeros puestos en el país en lo que respecta a la explotación de minerales no metalíferos (los que no contienen metales, como la arcilla) y rocas de aplicación (como la arena o la cal), por el volumen de rocas extraídas y de riqueza generada. Esto se debe, fundamentalmente, a la calidad y reserva de las sustancias minerales y a su ubicación cercana a los grandes centros de consumo. Además, la gran infraestructura que posee la Provincia en cuanto a rutas, servicios eléctricos, etc., hizo posible la inversión de capitales en esta actividad. Los productos mineros son de una importancia fundamental para el abastecimiento de las industrias, y todas ellas lo necesitan en mayor o menor escala.

¿Qué industrias impulsa esta actividad?

C.P.: -En Buenos Aires la minería ha impulsado muchas industrias, como la del cemento, la cal, el vidrio, las refractarias, los cerámicos.

Las rocas de aplicación hacen factible la realización de obras públicas y construcciones en general, las cuales, les aseguran un lugar preponderante dentro de esta rama de la industria extractiva. Las fábricas de cemento y cales, obras de infraestructura vial, ferroviaria y de defensa costera, diques, asignan a estos materiales concretas posibilidades.

En cuanto a los minerales no metalíferos, la Provincia posee yacimientos de arcillas de variadas aplicaciones como en la industria del cemento, cerámica roja y blanca (sanitaria) y alfarería, entre otros; pero también tenemos la sal común, el sulfato de sodio y el yeso.

Entre las rocas de aplicación contamos con importantes yacimientos de rocas graníticas, cuarcitas, calizas, dolomías, metamorfitas, conglomerado calcáreos, coquinas y conchillas, arenas y cantos rodados, tosca y suelos seleccionados.

Debemos considerar también los yacimientos no metalíferos de minerales energéticos, como el carbón de la cuenca de Claromecó, y yacimientos metalíferos como las arcillas ferrosas portadoras de tierras raras y las arenas ferrotitaníferas de la costa atlántica, los cuales son objeto de intensos estudios para evaluar su explotación -por su gran importancia económica potencial y además las posibilidades que se ofrecen para la industria minera extractiva en general-.

¿Cómo ha avanzado la actividad desde 2015?

C.P.: -La actividad extractiva ha crecido en el 2016 respecto del 2015 en un 21.55%; en el 2017 respecto del año anterior se incrementó un 52.80%; y durante el 2018 registramos una pequeña baja del 4.86%. Respecto de la cantidad de guías mineras emitidas en el 2018 el número fue de 792.355, generando una recaudación de $ 27.732.446.

Por otra parte, durante el 2018 se inscribieron 40 nuevos Productores Mineros (PM), lo que representa un incremento del 22.34% de empresas activas con 53 nuevos establecimientos -cabe destacar que cada PM puede habilitar más de un establecimiento-, esto representa un incremento para el 2018 de un 19,50%. En 2018 también habilitamos 2 establecimientos de arcilla, 5 de arena, 5 de arenas de río, 2 de conchilla, 1 de cloruro de sodio, 9 de granito, 1 de cuarcita, 24 de suelos seleccionados y 4 de tosca. Todos estos establecimientos están distribuidos en el interior de la Provincia: Necochea, General Madariaga, General Pueyrredón, San Andrés de Giles, Punta Indio, Carmen de Areco, Olavarría, Villarino, Lobería, Tandil, Azul, General Rodríguez, Chacabuco, Zarate, Castelli, Cañuelas y La Plata.

¿Hubo nuevos partidos registrados en la actividad minera?

C.P.: -Sí, los municipios más recientes son: Coronel Pringles, Escobar, General Levalle, Ramallo, San Antonio de Areco y San Fernando. En todos ellos se han habilitado actividades extractivas por primera vez.

En materia de gestión, ¿cuál es el avance más importante del último año?

C.P.: -Durante el 2018 logramos la simplificación de un trámite que debe renovarse anualmente: el registro de productores mineros, ahora la gestión es íntegramente online. Por otro lado, también implementamos la guía anexa, según lo define la Ley 13.312. Lo logrado el año pasado apunta a una mejora en cuanto a la sistematización y desburocratización de los trámites, en concordancia con el resto de los organismos de la Provincia de Buenos Aires.