Profesionales de la Dirección de Bioingeniería de la Secretaría de Salud municipal e investigadores del Observatorio de Energía y Sustentabilidad de la UTN Rosario venían trabajando previamente a la pandemia en un sistema de monitoreo y alarmas remotas para control de los stocks de vacunas de la Secretaría de Salud municipal.

Con el arribo de las dosis de Sputnik V decidieron adaptar el sistema ante la llegada de las vacunas.

El ingeniero Marcelo Castello, integrante del equipo que diseñó el sistema de monitoreo, dijo al diario "La Capital" de Rosario que el buen funcionamiento de los sistemas refrigeradores es afectado a menudo por cortes de energía, mermas en el rendimiento del equipo compresor, o pérdidas en el sello ya sea por desgaste de burletes o puertas mal cerradas.

En un área de salud esto resulta crítico.

"La medición a distancia continua y en tiempo real de las temperaturas sumado a un sistema de alerta, aseguran las condiciones legales, minimizan los riesgos y garantizan la disponibilidad de vacunas seguras en el momento y el lugar en que se requiera", explicó.