Allí solicitaron una "audiencia en carácter de urgente" con el funcionario para "autorizar" la feria semana que llevan adelante en el Corsódromo. Luján Verónica Galván y Emiliano Llorente presentaron la nota en la que además expusieron que desde hace dos semanas padecen "una suerte de hostigamiento" por "algunos funcionarios" del Municipio.

A fines de octubre EL POPULAR entrevistó a dos feriantes quienes contaron la iniciativa que llevan adelante desde el MTE hace unos seis meses. En esa ocasión se informó que hay unos 70 puestos fijos y llegan a ser hasta 100. En ese marco ya se entreveía el conflicto con el Municipio: efectivos policiales les pedían alguna habilitación para el desarrollo de la feria y planteaban la aspiración de conseguir ser atendidos por el Ejecutivo para lograr la regularización.

Hostigamiento

En la nota dirigida a Robbiani expresaron este objetivo de "poder tratar cuestiones relacionadas con la actividad de `feriantes´ llevada adelante por un numeroso grupo de ciudadanos de Olavarría que nuclea alrededor de 70 familias, compuesto principalmente por mujeres con hijos menores a cargo, siendo ellas el único sostén económico del grupo familiar". La feria se lleva a cabo los sábados, domingos y feriados de 16 a 20. El pedido centralmente fue de "medidas efectivas de parte de esa Secretaría, que posibiliten el pleno ejercicio de nuestros derechos".

Dieron a conocer que "el pasado 20 de noviembre de 2021" recibieron una notificación "por parte del Personal Policial Local" en la que les advirtieron que para continuar con la feria "es necesaria autorización concreta de esa Secretaría". Con ello reiteraron el pedido de audiencia "siendo el deseo de los solicitantes que dicha actividad se ejerza en condiciones dignas y de manera ordenada".

Más adelante aseguraron que desde el "domingo 14 de noviembre, ha comenzado una suerte de hostigamiento por parte del Municipio, o al menos de parte de algunos funcionarios del mismo". A modo de ejemplo retomaron lo sucedido el 20 de noviembre para contraponer que recibieron la notificación "cuando siempre hemos estado abiertos al diálogo y aguardando de parte de esa Secretaría a su cargo ser convocados para tratar mediante el consenso y el acuerdo, las directrices que nos permitan continuar con nuestras actividades". Añadieron que ese mismo fin de semana hubo "continuos patrullajes de móviles de Control Urbano" a los cuales definieron como "intimidatorios, ya que los realizaron entre medio de las personas que asistían a la feria". También señalaron que "cayendo la tarde del domingo 21, al momento de encenderse las luces que se encuentran en el Corsódromo, las luminarias que se encontraban en el sector que ocupábamos permanecieron apagadas, con el único objeto de hacer cesar nuestra actividad".

Sostén económico

Desde el MTE se subrayó que para los feriantes, esa actividad "es el único sostén económico de nuestras familias -integrada en su gran mayoría por madres con hijos menores-".

Expusieron el objetivo de encuadrar su actividad en lo previsto en la legislación municipal, ordenanza municipal 195/84, para dejar en claro que "se encuentra en juego el derecho a una vida digna de un colectivo integrado por más de 70 familias".

Tras exponer la importancia de mantener y mejorar la feria, detallaron además que gestionaron recursos para la fabricación de los stands y para la iluminación. "Nosotros más que nadie queremos que la feria crezca" cerraron la nota dirigida al secretario Robbiani.