"Pacto social como tal, en realidad, hubo uno solo. Y para encontrarlo tendríamos que remitirnos al que se llevó a cabo durante el peronismo en el año 1973. Ese fue, formalmente, ‘el’ pacto social, aunque también hubo algunos acuerdos sectoriales en etapas anteriores. En particular durante la etapa peronista de la década del ’50", recordó Rougier en declaraciones que reproduce el sitio "Saldo a Favor", la agencia de noticias y divulgación de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

"En junio de 1973 se anunció el pacto social, que técnicamente tuvo el nombre de Acta de Compromiso Nacional", afirmó Marcelo Rougier, y agregó: "Luego, las provincias firmaron una serie de compromisos vinculados a diferentes áreas, donde se las comprometió a cumplir lo firmado en el pacto, en el que se hacía especial énfasis en cuestiones de corto y mediano plazo, que tenían que ver con la recomposición salarial, evitar el crecimiento del desempleo y la cuestión inflacionaria".

El hecho de reunir a los diferentes actores sociales, que todos se pongan de acuerdo en una salida programática y, por qué no, la ilusión máxima de llevar adelante políticas de Estado, son sueños a los que muchos argentinos parecen no resignarse.

Sobre todo, cuando lo que se busca es dejar atrás una profunda crisis económica y financiera.

"La idea de pacto social remite a una interacción, un acuerdo entre distintos sectores sociales, refrendado, de algún modo, por el Estado. Al hablar de estos actores uno tiende a pensar en los empresarios y los trabajadores, pero muchas veces incluye a otros actores, vinculados al comercio, a actividades agropecuarias y a toda persona representativa de la dinámica social e institucional de cada país" explicó Rougier.

"Básicamente, se trata de un acuerdo destinado a establecer una serie de puntos en común hacia el futuro. En términos generales se lo piensa para alcanzar metas a largo plazo, pero muchas veces incluye una serie de medidas o compromisos que están vinculados al corto plazo, por lo general relacionados a precios y salarios, que son los más difíciles de acordar" sostuvo el Investigador Principal del CONICET, y del IIEP y director del Centro de Estudios de Historia Económica Argentina y Latinoamericana.

"Básicamente los pactos sociales tienen que ver con un acuerdo sobre la estabilización de ciertas variables macro económicas, no necesariamente en circunstancias de crisis" advirtió.

"Aunque es cierto que se puede asociar la idea de conformar pactos sociales porque hay una situación conflictiva que requiere el acuerdo y compromiso de todos y esto implica una serie de soluciones de variables de corto plazo, para luego pensar en una estrategia de desarrollo a largo plazo, que es la que debe marcar el rumbo de hacia dónde quiere ir el país en término de políticas industriales, agropecuarias, etc.".