Multa de casi $25 mil y 18 meses de inhabilitación por conducir ebrio
En los primeros días del mes de mayo, el Juzgado de Faltas Municipal, a cargo de la Dra. María Celia Alem, dictaminó nuevas sentencias por casos de alcoholemia, con multas económicas, que van desde los 10 mil hasta más de 24 mil pesos.
Los fallos se dictaminaron en base a cinco casos de alcoholemia positiva, que ocurrieron entre mediados de abril y lo que va del mes en curso, con distintos porcentajes de alcohol en sangre.
Uno de los valores más altos -que surge del informe remitido desde el Juzgado en base a las actuaciones de Control Urbano- fue de 1,97 mg/l y corresponde a un caso registrado en la medianoche del pasado 28 de abril. Particularmente, el conductor deberá abonar una multa de $24.860 y cumplir una inhabilitación para conducir por 18 meses.
Otro de los casos positivos fue el día 14 de abril, con un porcentaje de 1,69 mg/l, que al igual que anteriormente, recae una inhabilitación por 18 meses sin manejar, con una multa de $22.260.
El tercero data del pasado 25 de abril, cuando se detectó a un conductor con 1,25 mg/l. En dicha situación, el Juzgado de Faltas estableció un plazo sin conducir de 12 meses y una multa de $16.138.
En los restantes dos casos, de 0,66 y de 0,67 mg/l, deberán cumplir la sentencia de 6 meses de inhabilitación para conducir y pagar multas que van desde los $10.000 a los $12.000, aproximadamente.
Uno de los objetivos centrales de los controles, además de medir el nivel de concentración de alcohol en sangre y detectar alteraciones en la conducta por ingesta de sustancias tóxicas, es fundamentalmente crear conciencia en los conductores.
El consumo de alcohol al volante genera alteraciones en el comportamiento y disminuye la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea. En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.
El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.