Aunque vienen compartiendo el mismo espacio de un largo reclamo en esta cuarentena, los referentes de los natatorios salieron de la reunión de ayer en el Centro Cultural Municipal "San José" con mejores sensaciones que los propietarios de los gimnasios.

"Todo lo que habíamos trabajado sobre los protocolos quedó a un costado, porque en la reunión nos informaron que hay un solo protocolo al cual adaptarse", reveló el profesor Miguel Gómez, titular del gimnasio "Coure".

"Para cada persona se necesitarían 25 metros cuadrados, y eso sólo se podría evitar con cabinas individuales", dijo.

"No le podemos encontrar un sentido común a las exigencias de nuestro protocolo -lamentó-. Puedo poner una mámpara si quiero entre cada cinta, y meter a todos los que entren".

"No es lo mismo el que hace crossfit, que el que hace entrenamiento funcional, el de yoga o pilates, y nos metieron a todos en la misma bolsa" graficó.

El colectivo de gimnasios fue informado a través de los canales de comunicación luego de la reunión con funcionarios comunales, y la reacción fue de descontento.

"Una clase de spinning con 4 ó 5 personas es totalmente anti económica" apuntó.

En síntesis, la sensación es que puntos del protocolo son inaplicables, o por el espacio físico, o por la ecuación económica.

"Lo único positivo, entre comillas, es que no hay límites de edad, aunque hay un horario exclusivo para mayores de sesenta" comentó el profesor Gómez.

La propuesta del Municipio fue trabajar en horario de 8 a 24, aunque podría modificarse a pedido de los propietarios de 7 a 24.

Los asistentes a gimnasios deberán bajarse la aplicación "Mi estado".

Distinta fue la reacción de Nicolás Masson, entrenador de natación de Ferro Carril Sud.

"Estaba al tanto de los protocolos, porque tengo amigos en Tandil y Balcarce que vienen trabajando en piletas desde hace un mes y medio" comentó.

"Estamos contentos. No nos cambia mucho con respecto a lo que veníamos haciendo, salvo que nos piden la limpieza de pies al entrar, desinfección, distanciamiento en los vestuarios; el mayor cambio va a ser que no habrá duchas ni a la entrada, ni a la salida de la pileta, algo que no vemos nocivo" entendió Masson.

Estimó que "la cantidad de personas por turnos será más limitada, sobre todo en acqua gym, pero vamos a poder trabajar tranquilamente".

La actividad en los natatorios se reducirá de una hora a 45/50 minutos, también será obligatoria la aplicación "Mi estado", el registro de ingreso y la toma de temperatura, entre otras cosas.

"La gente está re-purada por volver" exteriorizó Masson, sin embargo -en su caso- las aguas no estarían a disposición de los nadadores hasta el primer día del mes próximo.