No quedó nada, ni el techo
El siniestro se registró pasadas las 16 en una humilde vivienda ubicada en Azopardo al 5300. Allí acudieron 2 dotaciones de Bomberos para contener las lenguas de fuego, sin embargo, lograron consumir todo a su paso.
"Yo ahora lo que necesito es que me ayuden" dijo con un hilo de voz Juana quien vivía allí con su hijo de 16 años.
No es la primera vez que esta vivienda sufre un siniestro, de hecho ella sospecha que fue intencional.
"Con ayuda, con mucha ayuda logré tener lo poquito que tenía" contó y se volvió a quebrar. "Casualmente el otro día dije en el Comedor, yo necesito todo lo que lleva una casa" dijo a El Popular.
Acusó varias veces que habría una mujer que la amedrenta, que le habría envenenado perros en otras oportunidades y que sería esta misma mujer, la que habría desatado el fuego que consumió todo. Incluso algunos animales que estaban dentro de la vivienda protegidos.
Además dijo que le iba a preguntar a los Bomberos si alguna habitación no corría peligro de derrumbe y podía dormir allí.
"A pesar de las pocas cosas que tenía y que perdí todo, ¿sabés qué es lo que más sentí?" se preguntaba una y otra vez. "Los animales, eran como mis hijos".
*Para ayudar a Juana que necesita todo, desde abrigo y una cama, hasta un colchón y alimentos, pueden comunicarse al 2284-711973 (Alejandra) o a la misma casa, en Azopardo al 5300.