Mientras a nivel nacional el desempleo aumentaba dos puntos a nivel nacional, del 7,2 al 9,1 por ciento, en el último cuatrimestre del año pasado, esto represenaba unos 260 mil trabajadores que quedaban desempleados mientras que 50 mil se sumaban al empleo informal. En Olavarría, según algunos pocos datos suministrados por la oficina laboral, los porcentajes de desempleo se mantenían por debajo de la media nacional y oscilando entre un 7 y un 8 por ciento.

De esa porción de población, mientras el 9,1 por ciento fueron desocupados no demandantes de nuevos empleos, el 17,3 por ciento son demandantes y el 6,5 por ciento son ocupados disponibles para nuevos empleos.

Los datos son del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que fueron difundidos hace apenas quince días y evidencia el efecto de la recesión que se hizo sentir en el cuarto trimestre de 2018 con un incremento de la precarización laboral y el desempleo.

Tanto el desempleo como el empleo informal están por debajo de los registros nacionales puesto que Olavarria siempre estuvo algo blindada contra la recesión que se daba en otras ciudades como Mar del Plata, por ejemplo. Las grandes mineras y sus empresas satélites contribuyeron a diferenciar claramente la ciudad de otras afectadas directamente por los vaivenes económicos que se registraban a nivel nacional.

Comparaciones

En cuanto al empleo informal, no obstante, la proporción de asalariados no registrados creció de 34,3 % a 35,3 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto se explica por una disminución de puestos asalariados registrados (con descuento jubilatorio) en relación a la población total (de 21,2 % a 20,4 %), mientras que la tasa de asalariados no registrados sobre la población total se mantuvo casi constante en 11 %.

También se dio alguna precarización laboral calculada a partir de la calidad de ocupaciones. La caída del empleo responde a una disminución de 1,2 puntos porcentuales en las ocupaciones plenas (de 24,1 % a 22,9 %), que resulta en una menor participación de los ocupados plenos en la estructura ocupacional y en un aumento en el peso relativo de los subocupados. Por otra parte, el ascenso sostenido de la subocupación durante 2018 impacta significativamente en la tasa de subocupación, que pasa de 10,2 % a 12,0 %.

En la provincia de Salta se registraron los índices del mercado laboral más alarmantes. Según los datos oficiales, es el estado con mayor trabajo en negro. Casi la mitad de los trabajadores salteños no están registrados, lo que equivale a decir que no se les hace aportes jubilatorios ni otros beneficios que marcan la ley en Argentina.

El 46,5% de los empleados en estas condiciones. Salta, entonces, es la principal provincia con mayor grado de informalidad laboral del país, seguida por Tucumán (45,9%) y Santiago del Estero (45,5%). En tanto Mar del Plata, una ciudad tan propensa a los cambios económicos y con un mercado laboral tan sensible, llegó a tener porcentajes altos de desocupación en el último cuatrimestre del año anterior llegando al 11,8 por ciento, es decir, más de dos puntos por encima de la media nacional.