Muchas actividades, tareas y proyectos quedaron en el camino. "Teníamos como plan remodelar la parrilla o mejorar techos pero no pudimos llevarlo a cabo porque el dinero que fuimos recaudando lo usamos al pago de servicios". El cobro de la cuota de socios también se hizo cuesta arriba en medio de este contexto.

En este momento las instalaciones solo se utilizan, como durante toda la pandemia, para que los jubilados puedan cobrar sus haberes respetando el distanciamiento social y los protocolos establecidos. No están participando de campeonatos ni brindan actividades deportivas aunque sí las canchas de bochas están a disposición.

Internet y buffet

Desde el mes de octubre pudieron abrir el buffet del club con los protocolos correspondientes según comentaron desde la comisión. Se brindó la concesión a Guarino quien lo mantiene abierto todos los fines de semana y eso permitirá que se genere otro movimiento de personas en el lugar.

Al mismo tiempo sumaron Internet libre para los socios y asistentes al lugar como otro servicio que brindan a la comunidad. La instalación fue posible gracias a Diego Silva -a quien le agradecen especialmente- y a la colaboración de Guarino que es el encargado del buffet.

Entre proyectos y trabajos pendientes, "quedan varios", comentaron. Cuando el contexto mejore quieren generar actividades para la comunidad, continuar con nuestra participación en la campaña, y continuar con mejoras y refacciones, siempre y cuando la situación sanitaria nos permita":

Al mismo tiempo, mencionaron que entre lo que tiene que ver con lo burocrático, "pudimos mandar los libros a la dirección de personería jurídica y ya está la rúbrica de los libros. Si bien la habíamos conseguido antes, al cerrar todo por la pandemia nos quedaron los libros a mitad de camino", pero ya fue resuelto. Por otro lado, la encargada de Regularización Dominial del Municipio, Carolina Espinosa, está avanzando con las escrituras del club que están pendientes.