En el film "Aliados", Brad Pitt es un oficial que se enamora perdidamente de una francesa quien simula ser quien no es y su engaño cargado de inocencia y de un terror antiguo desencadena un final indeciblemente trágico y desgarrador.

Por pura obediencia a la estructura insensata de la seguridad y la guerra, su esposo cumple con el guion ordenado al pie de la letra y se va entrampando simplemente por obedecer en vez de dejarse guiar por su corazón y sus sentidos. Y, entre el amor ilimitado por ella y la obediencia, creyó que podía cumplir con ambas cosas sin traicionar alguna de ellas.

La obediencia fue la causa medular de toda esta trágica historia. La creencia en que se puede ser feliz obedeciendo a un poder que solo ordena las insensateces necesarias para preservar una estructura es la gran trampa de la vida.

La única obediencia que vale es la que cumple los mandatos del corazón y del buen sentido. O, como decía Borges, escuchar solo las noticias primarias que dan los sentidos.

La política actual, lamentablemente está regida por un código de obediencia. Y en nombre de una supuesta fidelidad se termina traicionando los mandatos del corazón y del buen juicio.

Los políticos actuales -hay excepciones, claro- son fervientes devotos de la obediencia y saben que con ella van a poder permanecer y seguir cobrando. Prefieren pasar inadvertidos, sacrificar su dignidad y someterse hasta la extinción de sus propias identidades.

Son una especie de replicantes (de Blade Runner) a quienes se les otorga una vida que dura solo cuatro años y sacrifican su dignidad y sus convicciones para alargar ese período.

Es "tan" Alberto

En estos días, el presidente Alberto Fernández, llegó a decir que "no soy tan sumiso ni ella (Cristina) tampoco pega cuatro gritos", como si el poder necesitara de esos gestos para confirmarse.

En Psicología, la frase de Fernández es un ejemplo emblemático del lapsus linguae o acto fallido, fundamentalmente ese uso del adverbio de cantidad"tan", como si quisiera atenuar una actitud que pretendía negar. En una palabra, estaba asumiendo que es un tipo "sumiso" aunque no "tan" como el supone que lo concibe la gente. Inaceptable para alguien que oficia de presidente y de autoridad máxima de la Nación.

En este caso, la obediencia sumisa y ciega, con algo de genuflexión, es una de las tantas tragedias de la Argentina actual. Y podría decirse que el sistema sanitario ha colapsado porque de pronto la gran mayoría de los argentinos estamos en terapia intensiva, sea por el coronavirus o por la pandemia moral.

Operetas

Las probables candidaturas de María Eugenia Vidal o Diego Santilli y la de Florencio Randazzo que no ceja en pelear por un espacio peronista alternativo a Cristina Kirchner y a La Cámpora ha puesto a la Provincia en un verdadero tembladeral.

Últimamente pululan operaciones políticas y se cree que esto va a ser así en los próximos dos meses. Circulan versiones de todo tipo y hasta se ha apelado a argumentos demenciales para justificar los porqués Argentina no tiene la vacuna Pfizer cuando fue varios miles de argentinos habían participado de las pruebas científicas. Pero, bueno, es el mundo de la posverdad y todo parece lícito, aunque no lo es. Una diputada oficialista, dentro de una lógica extraña, llegó a acusar a países limítrofes de entregar recursos naturales como parte de la transacción con ese laboratorio.

Lo cierto es que Vidal todavía no definió qué es lo que va a hacer, que Rodriguez Larreta se siente mucho más cómodo con la ex gobernadora como candidata en la CABA que si lo fuese Patricia Bullrich o Mauricio Macri, y que Diego Santilli ha salido a convencer líderes sindicales en el Conurbano bonaerense para un futuro armado territorial y ya contaría con un armado local.

Los Versalles provinciales

Mientras el gobierno provincial alienta inversiones millonarias y descolocadas como la construcción de varios Versalles provinciales en algunos municipios (uno de ellos es la casa de la Provincia que se quiere levantar en Olavarría por más de 180 millones de pesos ), el Frente de Todos intenta ampliar su base electoral para amortiguar de algún modo la amenaza rediviva del randazzismo.

Estos Versalles burocráticos provinciales, construidos con fondos que podrían tener destinos más sociales y humanos que el de edificar verdaderos templos burocráticos para generar más puestos políticos. Más allá de que puedan ser generadores de trabajo, hubiese sido mucho más sensato acordar con los municipios qué tipo de obras eran más necesarias que estos centros de poder provincial.

El proyecto es un verdadero despropósito en un país con la más de la mitad de la población sumergida en la pobreza, sin trabajo, otro tanto con salarios por debajo de la inflación y con una pérdida constante del poder adquisitivo. Y, como si faltara algo, ahora Sergio Massa se pone al frente del "trencito sanitario" para confirmar el sesgo electoralista de la vacunación. Como si todavía no hubiese quedado claro que la gente necesita vacunas, no campañas políticas.

Superávit y personal

La gestión municipal enfrenta este lunes el juicio de la oposición sobre la Rendición de Cuentas y que ya ha ido expidiendo sobre algunos puntos.

Fundamentalmente van a atacar la subejecución del presupuesto porque quedó un superavit de 132 millones, la falta de obras e inversiones municipales a pesar de que los ingresos como las tasas y el impuesto a la piedra no cayeron, y, llamativamente, el Frente de Todos atacaría la contratación de "194 empleados nuevos" y si bien 114 se habían jubilado, para el concejal Ubaldo García "no tenía por qué reemplazarlos", dijo, "y no es un momento para seguir sumando personal", completó, lo que para un peronista o un keynessiano sería un tecnicismo, aunque la decisión admite varias interpretaciones desde todo el arco ideológico y político.

Pero lo más fuerte es la crítica que se le hace al Intendente por la falta de obras con fondos municipales, una crítica que habría logrado instalar José Eseverri y su espacio, y se le cuestiona que teniendo superávit "no fue capaz siquiera de comprar barbijos para el personal de salud o algunos insumos para el área", como dijo un político que conserva su independencia de todos los espacios.

El Municipio le cuestiona a La Cámpora y por extensión al gobierno provincial que siguen si pedir colaboración del aparato sanitario municipal que permitiría acelerar la vacunación. "Es una cuestión de mezquindad y la quieren hacer ellos para capitalizarla políticamente", apuntó una fuente municipal.

En tanto, Ezequiel Galli, al frente de uno de los trece municipios que están en Fase 3 y con un sistema sanitario que le permite respirar un poco, continúa afianzando su armado seccional cerca de Jorge Macri y María Eugenia Vidal mientras que Azul se maneja con Joaquín De la Torre. Supuestamente el ex titular de la Región treinta del Pami, Ramiro Ortiz, encontró su quintita con Patricia Bullrich.

Convocatoria e intimaciones

El fenómeno Randazzo está haciendo un poco de ruido en el seno del Frente de Todos. El viernes, la diputada nacional, Liliana Schwindt, el concejal Guillermo Santellán, y el subsecretario de Minería y posible candidato a intendente, Federico Aguilera, decidieron hacer una convocatoria política amplia para contrarrestar la fuga del peronismo no K que se pudiera ir con el ex ministro del Interior.

La invitación fue hecha para constituir una Mesa de Acción Política, conformada por "compañeros y compañeras justicialistas con trayectoria y representatividad". La idea, como todas las que aspiran a ampliar el diálogo, son siempre buenas, pero, en una ciudad en la que las intenciones político-electorales parecen estar decididas desde hace tiempo, apuntaría fundamentalmente a mostrar algo hacia arriba más que a ampliar la base electoral. Pero, bueno, las realidades cambian.

Seguramente, el lanzamiento del randazzismo a nivel nacional y provincial, la alianza con Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, entre otros, disparó esta idea de abrirse al peronismo a través de esta "Mesa de Acción Política" con cierta pretensión de amplitud ideológica y política. La intención de Florencio de "florecer" en territorio bonaerense, movilizó el tablero y obligó al resto a realizar jugadas tal vez impensadas hasta el momento.

Se habla de un espacio de "debate y reflexión que tenga como premisa fundamental la Unidad" lo que no puede explicar la ruptura de Renovación Peronista a tan solo un año de gobierno. También habla de "la sabiduría de Cristina" quien parece haber aprendido de su experiencia de 2017 cuando se perdió de sumar los siete puntos que se llevó Randazzo por haber sido ninguneado por la ex presidenta.

No obstante, a la vez que el Frente de Todos busca ampliarse, la Provincia emitió indiscriminada e impopularmente intimaciones por deudas impositivas que solo busca recaudar, afectando monotributistas muy pequeños, jubilados con una sola propiedad y lo que se pueda incluir de miembros de los sectores medios bajos. No parece sensato encarar una campaña política de esa manera tan impopular.

Políticos replicantes

La obediencia, aún en épocas de paz, es el código que rige en las estructuras mafiosas. La prioridad es obedecer. Lo que prevalece es la sujeción a quien manda. El resto viene por añadidura. De esa manera se ha ido perdiendo la identidad, el humanismo y el mundo se ha ido robotizando. La gran mayoría de los políticos se han transformado en replicantes que solo "viven" cuatro años. Al menos eso es lo que buscan quienes los crearon hasta que aparece un Roy Batty, aquel líder de Blade Runner, un héroe prometeico de los que el mundo actual carece, que se rebela a su creador y a sus jefes para exigir la prolongación de su vida.

Batty es lo contrario al político actual puesto que lo guía un reclamo basado en el derecho y en la dignidad y en su propia convicción, y no en la genuflexión de someterse al jefe de turno, o cambiar de camiseta, o contradecirse en sus propias opiniones..., en fin, lo importante, lo único, es para ellos y ellas permanecer para seguir gozando los beneficios de pertenecer a esta casta privilegiada.

El político actual ha descubierto que la obediencia es la llave mágica para quedarse. No importan las ideas y las convicciones, simplemente cuenta la obediencia y la astucia para saber permanecer, aún a costa de la propia dignidad. Da lo mismo que sea inteligente, honesto, trabajador o cualquier otra virtud porque lo que importa es que no moleste ni discuta el poder de quien ordena, que es quien le irá a asegurar un lugar en la lista para seguir dentro de la casta de privilegiados. De ese modo, aquella obediencia como elemento trágico de la vida se ha ido transformando en algo netamente instrumental, carente de cualquier otro significado profundo, poético y filosófico, y de gran utilidad para vivir cómodo y vacíamente.