Lo que debía ser una jornada de inauguración en Olavarría terminó en un escándalo cuando periodistas locales se retiraron del acto encabezado por el gobernador Axel Kicillof en el Salón Municipal Rivadavia, en protesta por el maltrato recibido por parte de la organización.

El evento, programado para las 11:40, comenzó con tensiones cuando los periodistas fueron acorralados en un espacio reducido y mal cubierto, lo que limitó su capacidad para realizar su trabajo de manera adecuada. Dirigentes locales de la provincia delimitaron estrictamente el lugar donde los periodistas podían tomar fotografías y realizar entrevistas, restringiendo severamente su movilidad y acceso.

Salon Municipal Rivadavia.

A las 12:56, los periodistas decidieron abandonar el salón en rechazo a los empujones y malos tratos recibidos por parte del personal de la provincia, quienes aparentemente estaban favoreciendo a los medios del gobierno provincial. Imágenes del lugar muestran cómo los periodistas fueron impedidos de ubicarse en puntos estratégicos para realizar su trabajo, afectando la calidad de su cobertura.

El acto de Kicillof, que debía destacar la inauguración de la nueva sede de la Unidad Táctica de Operación Inmediata (UTOI), quedó empañado por este incidente. Los periodistas locales, al retirarse, hicieron visible su protesta contra lo que consideran un trato discriminatorio y violento por parte de la organización, denunciando que se les impidió realizar su labor de manera libre y profesional.

Este episodio ha generado gran malestar en la comunidad periodística de Olavarría, que ahora exige explicaciones y disculpas por parte de las autoridades provinciales. El trato desigual y la falta de acceso a una cobertura justa y equitativa fueron las principales razones esgrimidas por los periodistas para abandonar el evento.