El Ejecutivo de Olavarría anunció que 42 empleados municipales, que habían sido cedidos al Sindicato de Trabajadores Municipales durante la gestión anterior, deberán regularizar su situación laboral. Según informaron desde el municipio, los trabajadores percibían sueldos y horas extras a cargo de las arcas municipales sin prestar servicio en ninguna dependencia oficial.

Desde el inicio de la actual gestión, se detectó una nómina de 73 empleados en situación irregular. Estos trabajadores no cumplían tareas en el municipio, sino que prestaban servicios en el Complejo Sindical Recreativo y otros espacios relacionados al sindicato, debido a una concesión otorgada en la administración de Ezequiel Galli.

Tras una auditoría iniciada en diciembre, se constató que, de estos 73 empleados, 21 dejaron de pertenecer a la nómina por diferentes razones y 10 ya fueron reubicados. Entre los restantes, 16 forman parte de la comisión directiva del sindicato, no tramitaron licencia gremial y no cumplen tareas municipales, configurando una ausencia injustificada. Las 26 personas restantes están en proceso de ser reubicadas.

El gasto salarial total de estos 42 empleados asciende a $47.835.639,84, lo cual, según declaraciones del Ejecutivo, es un uso indebido de fondos públicos que deberían destinarse a servicios concretos para la comunidad. “No existe algo similar en otro municipio de la provincia. Es desleal para los empleados que cumplen diariamente con sus horarios de trabajo”, expresaron desde la comuna.

La auditoría también ha revelado graves irregularidades en los legajos de algunos empleados, las cuales están siendo evaluadas y se informarán en el reporte final en las próximas semanas.