Prisión preventiva para Remisero acusado de abusar de varias niñas
Un remisero de Azul enfrenta prisión preventiva por presuntos abusos sexuales a niñas a las que transportaba a la escuela. Las acusaciones involucran a múltiples menores, y el juez considera que existe un alto riesgo de fuga.
En las últimas horas, se ha dictado prisión preventiva para un remisero residente en Azul, acusado de abusar sexualmente de varias niñas a las que llevaba y traía a la escuela. El juez de Garantías, Juan José Suárez, tomó en cuenta la "importante pena en expectativa" asociada a los delitos de abuso sexual y la cantidad de menores involucrados en la investigación para ordenar la detención preventiva del acusado.
El remisero en cuestión ha sido identificado como Raúl Rodolfo Ferreyra, de 69 años, y actualmente se encuentra detenido en la Seccional Primera de Policía, a la espera de ser trasladado a una unidad penal cuando se disponga de un cupo adecuado.
La detención de Ferreyra se produjo el 15 de diciembre en Azul, y desde entonces, la medida cautelar se convirtió en prisión preventiva por decisión del magistrado Juan José Suárez, titular del Juzgado de Garantías 3. Esta decisión se basa en la presunción de que el remisero podría ser responsable de cuatro casos de abuso sexual agravado por su relación de "encargado de la guarda" de las víctimas, considerados como delitos independientes.
El juez Suárez, al dictar la prisión preventiva, destacó que la "magnitud de la pena en expectativa" es un factor relevante para evaluar el riesgo de fuga o entorpecimiento del proceso por parte del acusado, especialmente considerando que había sido detenido recientemente.
El magistrado también hizo referencia a pruebas que respaldan las acusaciones, como los testimonios de las menores durante entrevistas en Cámara Gesell, informes psicológicos que respaldan las denuncias y la coherencia de los relatos de las víctimas. La fiscal Karina Gennuso, de la UFI 6, es la encargada de llevar adelante la investigación.
Los abusos sexuales se habrían producido entre marzo y abril del año pasado, así como durante el invierno de 2022 y en el transcurso de 2021. Todas las niñas tenían en común que el remisero era responsable de llevarlas y traerlas de la escuela. Los padres de las víctimas habían contratado sus servicios de confianza para este propósito.
La detención de Ferreyra se realizó en su domicilio en la calle 1° de Mayo de Azul, donde vivía. Los delitos que se le imputan involucran tocamientos inapropiados y expresiones de connotación sexual hacia las menores.
El juez Suárez, al dictar la prisión preventiva, señaló que esta medida es proporcional y necesaria para asegurar la integridad de las víctimas y la prosecución de la investigación. La comunidad de Azul sigue con atención el desarrollo de este caso y espera que se haga justicia.