Operación inédita en el Hospital Municipal le permitirá oír a una pequeña bolivarense
La intervención quirúrgica que se concretó el viernes, un doble implante coclear, duró más de 8 horas. Fue realizada por un equipo que encabezó el doctor Ricardo Bevilacqua.
Daniel Lovano / [email protected]
Después de más de 8 horas en el quirófano y de una operación inédita realizada el viernes en el Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" por un equipo que encabezó el doctor Ricardo Bevilacqua, una niña bolivarense de apenas 3 años podrá empezar a descubrir el maravilloso mundo de los sonidos.
La pequeña, que llegó a esta instancia por una sordera de nacimiento, recibió un doble implante coclear. Una complejísima intervención quirúrgica, cuyos detalles fueron suministrados por el mismo Bevilacqua en diálogo con este medio.
"Fue una operación extensa, de aproximadamente 8 horas y media. Se operaron los dos oídos; en este caso particular tenía un oído complejo para lograr el implante, pero se pudo hacer satisfactoriamente" celebró.
El equipo que acompañó al doctor Bevilacqua en la intervención quirúrgica estuvo conformado por la audióloga Natalia Pedrosa; un supervisor de la empresa que proporcionó el material (el doctor Fernando Diamante) y el doctor azuleño Leandro Corbellini.
"Estamos profundamente agradecidos al intendente Galli, que nos permitió utilizar el Hospital porque era una paciente de Bolívar; al doctor Germán Caputo; al equipo de anestesia, que fue excelentísimo, compuesto por el doctor Lobo y el doctor González; a la gente de quirófano; a los instrumentistas; al servicio de pediatría, con la doctora Della Maggiora al frente, que cumplió un rol fundamental" enfatizó.
Niños susceptibles de esta auténtica proeza de la medicina y de la tecnología son aquellos que hayan perdido la audición de uno o los dos oídos. "Pero hay ocasiones en las que no se puede hacer un implante por más que el chico sea sordo" aclaró el doctor Bevilacqua.
Por caso, pequeños con una malformación congénita que no tienen nervio, porque no hay cable que le mande la señal al cerebro. "En esa situación aparece un implante de tronco cerebral, que se coloca directamente en el cerebro, aunque la audición será mucho más rudimentaria que con un implante coclear" expresó.
Niños o adultos que hayan tenido meningitis, por meningococo, que muchas veces calcifican el interior de la coclea, entonces ese laberinto en forma de caracol no permite colocar los electrodos; malformaciones congénitas, parálisis cerebrales y otros síndromes muy complejos.
"Aunque cada caso hay que estudiarlo en particular. El chico para ser candidato requiere de un exhaustivo examen previo que incluye resonancia, tomografía, pruebas electrofisiológicas como son las oteoemisiones y demás. Es un protocolo muy específico para decir que ese paciente que es sordo, además es candidato a un implante" observó.
Sobre el cuadro de la pequeña intervenida hace 48 horas, el doctor Bevilacqua describió que "la chiquitita es una niña que nació sin oír en absoluto, entonces no tiene lenguaje. Lo ideal cuando un chico nace con una sordera profunda, que anatómicamente su oído es normal pero no funciona, es colocarle los implantes alrededor del año".
"En el mundo se acepta a los 6 meses, pero en la Argentina es al año. Cuanto más temprano se coloquen mejor, así desarrollan el lenguaje. Teniendo eso en cuenta no existiría más la figura del sordomudo" afirmó y acotó que "los chiquititos si escuchan con un implante coclear, por más que sean sordos, van a desarrollar un lenguaje normal".
Patologías como la de esta niña son de temprana detección siguiendo las recomendaciones médicas y legales: "Hay una ley nacional que dice que a todos los niños al nacer se les deben hacer otoemisiones, que es una prueba a través de la cual podemos detectar si hay problemas".
"A esos pequeños que presentan problemas se los debe mandar a diagnosticar para saber si es una sordera; de ser así darles un tratamiento específico, auxiliarlos auditivamente antes del año para que puedan desarrollar lenguaje. Sino más adelante, por más que escuchen, si por ejemplo hacemos el implante a los 6 años, pueden escuchar los sonidos pero su corteza cerebral no va desarrollar el lenguaje" advirtió.
Bevilacqua definió la condición de inédita de esta operación: "Son dos cosas a nivel de Olavarría, porque nosotros ya con esto tenemos hechos 10 implantes por mi equipo, pero en este caso es la primera niña, y que se hace bilateral y simultánea en el mismo acto operatorio, por eso también fue muy largo".
Todos los antecedentes habían sido intervenciones en un oído. Dentro de la complejidad del trabajo, el doctor Bevilacqua trató de bajar al llano lo que se hizo en el oído de la pequeña bolivarense.
"El implante coclear es el primer aparato completamente biónico que reemplaza a un oído. Reemplaza el órgano por completo y sus funciones. Es como si una persona perdiera un ojo y nosotros le pusiéramos una cámara para que vea como si tuviera el ojo" comparó.
La tecnología, describió, consta de dos elementos. Un procesador interno, y un procesador externo que se pone luego y va adosado con un imán a la antena que transmite a través del cuero cabelludo al aparato que, en este caso, la niña tiene en su cabeza.
"La operación consiste en colocar un aparato que va sujeto al hueso, por debajo del cuero cabelludo, totalmente cerrado y oculto. El instrumento tiene cable con electrodos (a nivel ultra minúsculo), se va haciendo un recorrido esquivando estructuras nobles para no dañarlas, y esa matriz con 16 electrodos se inserta adentro del oído interno, en lo que se llama coclea o caracol" explicó el doctor Bevilacqua.
El procesador va a mandar los impulsos eléctricos directamente al cerebro y éste los va a interpretar después de un tiempo de reeducación como sonidos y palabras.
"Esto no es un audífono, que se lo ponemos y va a empezar a oír. Al principio el cerebro percibe descargas eléctricas; con la reeducación que lleva su tiempo, e irá haciendo con la audióloga de nuestro equipo -la licenciada Natalia Pedroza-, generará nuevas áreas en la corteza para interpretar los sonidos, de manera tal que lentamente va a percibir sonidos. Al principio más metálicos y después se hace una audición normal, que en el caso de los unilaterales llega el momento que se iguala y percibe del mismo modo en el oído normal que en el implantado" describió el prestigioso otorrinolaringólogo olavarriense.
En síntesis, el aparato toma el sonido y lo transforma en un código, ese código se convierte en impulsos eléctricos y el cerebro aprende a decodificar esos impulsos eléctricos y reconocerlos como sonidos.
Vale apuntar que la pequeña bolivarense recibió este viernes una tecnología de ultimísima generación. "El implante coclear tiene unos años, pero el equipo que le pusimos a esta chiquita es lo más avanzado en la materia, son 'Advanced Bionics', importados de los Estados Unidos" reveló Bevilacqua.
No habrá limitaciones en ningún sentido para esta pequeña en su vida: "Un individuo implantado a tiempo pasa a ser absolutamente normal, como si tuviera los dos oídos de nacimiento; su actividad física también, aunque con cuidados".
"Por supuesto que no puede recibir un pelotazo, no obstante hay modos de cuidarse; pueden practicar deportes e incluso natación, porque son sumergibles o traen equipamientos para transformarlos en sumergibles" acotó.
El doctor Bevilacqua, para coronar la importancia de esta nueva prestación, reivindicó que "una cirugía de altísimo nivel se pueda brindar a la población de Olavarría y la zona y que la gente no tenga la necesidad de irse a Buenos Aires o La Plata".
"Porque hay algo muy importante en el implante coclear: la cirugía es el primer paso para la audición de ese paciente, pero el paciente tiene que hacer una reeducación por tres o cuatro años o en el caso de los niños para el resto de su vida" agregó.
"Operarse en Buenos Aires sería muy tedioso, porque el paciente después tendría que ir dos o tres veces por mes para reeducarse. Para nosotros es muy importante que esta operación se pueda hacer acá" concluyó.