El doctor Osmar Schneider, al frente de la Clínica Odontológica OS7400, hace ya una década que se encuentra trabajando con AOMA Olavarría y su obra social OSAM, por lo que brindó un panorama de cómo ha sido su trabajo en todos estos años.

Y, fundamentalmente, dio un panorama de cómo se está desarrollando cada jornada laboral respecto de los cuidados que hay que tener ante la presencia del coronavirus, en el marco de una pandemia que obligó a todos los sectores a modificar las actividades.

¿Cómo comenzaron a trabajar desde que llegó el coronavirus?

Nosotros empezamos a trabajar, respecto del Covid, con total responsabilidad desde el primer día. La clínica odontológica a la que represento nunca dejó de trabajar, atendimos a la gente sin discriminar obra social ni prepagas, es decir a todos, e inclusive con todos los requisitos que debíamos presentar por el coronavirus en cuanto a protección y sanitización, es decir bioseguridad. Sí o sí fue el primer requisito que se presentó y por lo tanto se hizo una gran inversión desde la clínica pero porque era para el bien de la salud, no sólo para los pacientes sino también para nosotros como profesionales ya que cada uno vuelve a su casa y tenemos familia, por lo que no queremos contagiar a nadie. Es algo recíproco en cuanto a cómo nos tenemos que cuidar todos.

¿La situación fue compleja, sobre todo al principio, desde el punto de vista económico, no?

Sí, muy compleja. Primero porque la inversión fue muy alta por lo que comentaba anteriormente en cuanto a bioseguridad, y como al principio no se sabía casi nada de cómo actuar y todo estaba muy difícil, así que no cobrábamos nada. Luego, estipulando un costo que tenemos en cuanto a insumos, se llegó a un monto que es accesible para el trabajador y que nos permitiera cubrir los gastos.

¿La clínica trabaja con afiliados mineros y también con afiliados de otras obras sociales?

Nosotros trabajamos con toda la gente de AOMA y aparte con todas las obras sociales, todas las prepagas de Olavarría, sin discriminación alguna y también con gente del hospital que en su momento -en plena pandemia- no pudo atenderse allí y venía a nuestros consultorios, ya que teníamos una guardia de 24 horas en nuestra clínica OS7400.

¿Ahora se está normalizando un poco la situación laboral?

En realidad, la situación está peor en estos momentos en lo que es salud. Lo vemos en Olavarría. Y en el aspecto laboral se puede decir que se está normalizando, pero los costos son tan altos que muchas veces hasta se impide a la gente poder atenderse. Realmente hay que valorar a la gente, a los afiliados, a los trabajadores, y empujar para adelante todos, ayudándonos unos a otros. Porque no es momento de sacar ventajas de esta situación. Por lo menos en esta clínica no somos así, no tenemos ese pensamiento, ya que atendemos a todos por igual y nos adaptamos a la posibilidad económica que tenga el paciente.

¿Esos costos altos, quién los determina?

Los costos altos los pone el Colegio de Odontólogos de la provincia de Buenos Aires. Que en realidad no son estipulados como costos altos, sino los aranceles mínimos odontológicos que impone el colegio. Pero muchas veces esos costos mínimos odontológicos son muy altos para los valores que puede manejar la gente, de los trabajadores.

¿La clínica se reacomodó desde el punto de vista económico?

No. Hoy en día nosotros estamos remándola, tratando de poder cubrir todos los gastos, inclusive respecto de los empleados de la clínica y acá hay que resaltar que tenemos la ayuda del Estado que gracias a Dios nos cobijó y nos ayudó, que es algo a tener en cuenta. Es que si no tenemos secretaria no podríamos trabajar, por lo que es algo a favor del Estado en este momento tan difícil que en nuestro caso, en salud, nos ayudó. En la parte económica nuestra, como profesionales cada uno tenemos nuestros gastos y realmente la atención es más limitada, ya que se puede atender sólo un paciente por hora y entonces eso baja, y la ganancia como profesional también baja. Pero hay que adecuarse también a esta situación. A todos, quieras o no, nos afecta. Desde el que tiene un sueldo mínimo hasta quien tiene un mejor poder adquisitivo, pero el gasto fijo en menor o mayor escala siempre está. Y eso es difícil cubrir.

¿Con AOMA-OSAM cuánto tiempo hace que está trabajando la clínica?

Con AOMA Olavarría, y por supuesto con la obra social de los mineros (OSAM) hace diez años que estoy trabajando. Hemos hecho, gracias a Dios, trabajamos muy importantes como distintas campañas odontológicas. Hemos visto a más de 4 mil chicos de la zona serrana, con todo un estudio de sus bocas que está todo documentado con doctoramas, sabiendo la realidad la salud odontológica de la gente de las sierras. Cuando se termine esta pandemia tenemos pensado volver a hacer ese trabajo porque nos ha dado muy buenos resultados. A veces es difícil venir a Olavarría y poder atenderse, pero los padres ahora tienen una información fehaciente de la boca de sus hijos y eso fue sin ningún costo gracias a AOMA, que implementó esa campaña. Además, se sabe que la Seccional que conduce el secretario general Alejandro Santillán hace campañas de distintas ramas de la salud -más allá de que ahora esté todo cortado debido a la pandemia-, como ginecológicas, del corazón, etc., que muchas veces no salen a la luz porque se hacen dentro del Sindicato, pero lo hace por el bien de los afiliados y eso es algo excelente.