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Un par de días atrás, un medio entrevistaba a un argentino que tiene un restaurante en una ciudad de Alemania y decía algo que para un país como Argentina sería imposible. Este señor contaba que allí se había mantenido una cuarentena pero que el Estado auxiliaba a los restaurantes con 200 mil euros mensuales, para no afectar las fuentes de trabajo y permitir que después de la crisis estos negocios siguieran funcionando.

En cambio, según lo que dijo el vocal de la Unión Industrial Olavarriense, Hernán Parra, "no hay ATP y los Repro solo se dan a quienes justifiquen una situación económica muy dificil, casi desesperante, y si no, arreglátelas como puedas".

La situación es esa, "tenemos una gran diversidad y las restricciones impiden trabajar. Las empresas tienen graves problemas con el persona porque alguna no les pueden pagar sus salarios, otras tienen problemas con la demanda, y otros rubros enfrentan situaciones complicadas por la pérdida de poder adquisitivo de sus sueldos".

Tormenta perfecta

"Hemos pasado todo este tiempo esperando un repunte pero ahora vuelven las restricciones. En general el escenario es complejo y diverso y las empresas enfrentan una serie de problemas muy diferentes, dijo Hernán Parra.

Segun Julio Valetutto, secretario de Desarrollo Económico, "las empresas privadas están con dificultades de precios, insumos, personal y por la falta de obras en gran escala porque han cotizado y no pueden avanzar". y con respecto al rubro comercial había dicho que "los más afectados son los de la gastronomía con atención al público. Han tomado créditos y no pueden afrontarlos".

Hoy por hoy es muy dificil entender que Olavarría aplique las mismas restricciones que el Amba porque simplemente la realidad es muy diferente. El mismo Valetutto había dicho que "no hay contagios en los lugares de trabajo porque cumplen muy bien los protocolos. Los empleados suelen venir contagiados desde sus casas por reuniones sociales o familiares".

"Nosotros entendemos a los comerciantes y empresarios en general por las quejas por las restricciones, pero vamos a ir monitoreando y flexibilizando cuando sea necesario", agregó.

Para Hernán Parra, "las restricciones afectarán directamente toda la actividad económica porque por un lado hay un tema sanitario y por el otro no existe la ayuda económica. Ya no tenemos la asistencia del Estado a través de las ATP, no hay créditos con tasas subsidiadas" y obviamente, aunque dicho con ironía, mucho menos la ayuda que otorga el gobierno alemán a sus empresas.

En el medio de todo esto, el Gobierno se maneja exclusivamente con el consejo de los sanitaristas que aconsejan confinar a la gente y no se tiene en cuenta el tema económico, como si la economía, el trabajo y otras variables que el Gobierno no tiene en cuenta. El cóctel es explosivo: confinamiento, sin plata y sin vacunas.

El mismo Hernán Parra lo confirmó: "las pymes están en estado crítico, las restricciones son inadecuadas para la actividad económica y van a seguir afectando, y los sanitaristas solo piden restringir".

Luego acudió a algunos detalles: "el sector gastronómico está pasando por un momento muy doloroso. Yo se que no se puede conformar a todos, pero se debe saber que las restricciones le hacen mal a todo el mundo. Creo que las medidas deben ser tomadas por una mesa en la que participen todos los sectores".

"No hay más ATP, y para las Repro hay que justificar un estado crítico, muy crítico y por mucho menos plata para cada trabajador. son una suma fija y mucho menor que la mitad del sueldo. Tampoco hay créditos. En fin, la situación es muy crítica y con estas restricciones lo será aún más", cerró.