El gremio La Bancaria aseguró que el paro de actividades llevado a cabo fue "exitoso", con un acatamiento del "noventa por ciento", y adelantó que pedirá la reapertura de las paritarias si el Gobierno no modifica el impuesto a las Ganancias.

En Olavarría además de no haber atención, realizaron una medida de fuerza frente a la casa central del Banco Provincia en Vicente López y Dorrego.  

Así lo informó a DyN el secretario general del sindicato, Sergio Palazzo, quien además señaló que la Justicia laboral ordenó la reincorporación de los 36 trabajadores despedidos por la Caja Popular de Ahorros de Tucumán.

"El paro tuvo un acatamiento promedio del 90 por ciento, pero lo más importante es que hoy recibimos una nota de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala 6, en la que nos da la razón en el conflicto que tenemos por los 36 despedidos", indicó Palazzo.

El gremialista explicó que "en la nota, la Cámara le ordena a la Caja (Popular) de Ahorros a reintegrar a sus puestos de trabajo a los 36 despedidos, aclarando que por cada día que se atrase en el cumplimiento de la disposición tendrá una multa de 30 mil pesos".

Precisamente, el paro nacional tuvo en San Miguel de Tucumán una movilización de los trabajadores bancarios en el microcentro de la ciudad.

En otro orden, Palazzo señaló que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, "convocó una reunión para la próxima semana con las cámaras (empresarias) y La Bancaria".

En ese encuentro, los gremialistas plantearán "que los empresarios se hagan cargo del tema del mínimo no imponible, porque en caso contrario La Bancaria va pedir la reapertura de las paritarias".

La propuesta de Palazzo es que, si el Gobierno no sube el mínimo no imponible de los 15.000 pesos actuales, sean las empresas las que absorban los descuentos salariales que se aplican por el impuesto, con un resultado neutro para el fisco.

Esa posibilidad había sido lanzada años atrás por otros gremios, pero no prosperó por la negativa empresaria y por el temor a que se genere un precedente que se extienda a todas las actividades económicas.

El conflicto entre el gremio bancario y la Caja Popular de Ahorros de Tucumán se agravó cuando en una protesta por la reincorporación de los 36 trabajadores despedidos, la policía provincial reprimió e hirió a 22 manifestantes.

Cuando asumió la Gobernación en 2003, José Alperovich dispuso la intervención de la entidad, que hasta entonces contaba con miembros del sindicato en su Directorio.