Pena de 2 años y 8 meses para olavarriense acusado por un robo en la ciudad de Azul
El pasado lunes el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial de Azul condenó a dos años y 8 meses de prisión a un joven oriundo de Olavarría, acusado de haber protagonizado un robo en la vecina ciudad en diciembre del año pasado.
El imputado vivía allí desde poco tiempo antes, luego de que quedara detenido a raíz de una serie de hechos delictivos ocurridos en Sierra Chica. Incluso, para reclamar medidas por parte de la Justicia, los vecinos se movilizaron y cortaron calles.
En un juicio oral a puertas cerradas, el juez Luis Surget dispuso una pena de 2 años y 8 meses de prisión efectiva, quien deberá permanecer alojado en el Instituto Leopoldo Lugones de Azul hasta que termine de cumplir la sentencia impuesta por el magistrado azuleño.
El procedimiento se realizó de manera abreviada, dado que la parte acusatoria y la defensa del acusado acordaron la pena resuelta posteriormente por el juez, donde además el joven debió reconocer su participación en el delito del que se lo acusa.
A raíz de que cuando ocurrió el ilícito el imputado tenía 17 años, la causa fue instruida desde un principio por la fiscal Mariela Viceconte, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 17 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Fue acusado de ser autor de los delitos de "robo agravado por el uso de arma impropia" y "encubrimiento", a raíz de un hecho que ocurrió en un barrio azuleño a mediados de diciembre de 2018. Pocas semanas después de su detención, el Juzgado de Garantías del Joven de Azul dispuso la prisión preventiva para el olavarriense.
En Sierra Chica
El joven se trasladó desde Olavarría hacia Azul poco antes de que fuera demorado por este robo y que fuera liberado tras una serie de hechos ocurridos en Sierra Chica. Por los delitos que se los acusó que se dieron en esa localidad en octubre del año pasado los vecinos llevaran adelante diversas medidas, como el corte de calles y accesos a la localidad. El objetivo era que la justicia tome medidas sobre el accionar del joven, acusado por varios hurtos y amenazas en el sector.
Fueron varios días durante los que los vecinos se manifestaron, que se gestaron por un violento episodio que protagonizó Ibáñez y que puso en vilo a la población. Un jueves en horas del mediodía el joven efectuó disparos contra la sede del Destacamento Policial de Sierra Chica; según se presume, con el objetivo de manifestar su descontento por un allanamiento que se habían realizado en su domicilio donde habían incautado elementos robados.
Inmediatamente fue detenido y alojado en el Hospital de Olavarría, pero horas más tarde el Juzgado de Garantías resolvió su liberación. Tras las medidas realizadas por los vecinos, finalmente la Justicia dispuso que fuera internado en el Instituto Leopoldo Lugones, aunque la Cámara de Apelación y Garantías de Azul lo liberó en el mes de noviembre. Poco después quedaría detenido por el robo en aquella ciudad.