Pese a la crisis económica y la falta de precios, subieron las instalaciones de GNC
Las fuertes subas del combustible que se repitieron durante el desarrollo del 2019 potenciaron la conversión hacia el gas, más allá de las condiciones económicas poco favorables para gran parte de los sectores, incluyendo el GNC.
Si bien se fue un año complejo por las condiciones económicas que tuvieron lugar en el país, el GNC cerró un positivo año. Y eso se debió a un factor fundamental: pese a la política de congelamiento que se aplicó en parte del año pasado, los aumentos de los precios de las naftas consolidaron dicha industria, y las conversiones a este tipo de combustible en los dos últimos años casi se duplicaron en la provincia de Buenos Aires.
Olavarría no escapó a lo dicho anteriormente y, según las fuentes consultadas, durante el 2019 también subieron las instalaciones de GNC en automóviles, a pesar de la crisis económica y falta de precios que se registraron en determinados momentos del año. Si bien las condiciones pudieron "ser mejores para trabajar aún más", lo sucedido con el combustible fue trascendental para que los olavarrienses también se hayan decidido por la conversión de sus transportes, cerrando entonces un año positivo para los trabajadores de la industria del gas.
"No noté diferencia con respecto a otros años; hubiéramos podido colocar muchos equipos más pero en algunos momentos no tuvimos precios por las devaluaciones y lo que pasó con el dólar, es decir, te daban un precio un día y al otro día ya era otro", sostuvo Omar García, instalador de equipos GNC.
En este sentido, la inestabilidad económica produjo inestabilidad en los precios, lo que dificultó la tarea en algunos momentos del año. "Lo que pasó con el dólar nos complicó un poco porque los productos que nosotros usamos se manejan mucho a través de esa moneda, entonces tal vez se perdieron algunos clientes", explicaron desde otro taller.
Siempre que le pegaron una suba al valor de la nafta tuvo repercusión en el mercado de gas
Sin embargo, y más allá de lo dicho, representantes locales de la industria del GNC declararon que "el 2019 fue un buen año para nosotros, anduvimos bien, sobre todo si lo comparamos con todo lo que sucedió en otros sectores de la economía". "No nos podemos quejar porque se trabajó bien, aunque no fue una locura, pudimos trabajar, y hay que destacarlo cuando miras todo lo que pasó a nuestro alrededor durante el año pasado", afirmó García.
Entonces, representantes olavarrienses de la industria reconocieron la crisis económica general pero, en este contexto, se mostraron conformes por la demanda lograda en la instalación de equipos. "A pesar de todo, se pudo trabajar e instalar equipos", sintetizaron.
Un factor clave
Los constantes aumentos del combustible conformaron un factor clave al momento de analizar lo que sucedió con el mercado del GNC en Olavarría. Es que la diferencia entre el gas y cualquier tipo de combustible se hizo cada vez más amplia, por lo cual el olavarriense encargado de un automóvil analizó varias veces la posibilidad de convertir el mismo.
"Siempre que le pegaron una suba al valor de la nafta tuvo repercusión en el mercado de gas, disfrutando nosotros de una mayor demanda", explicó Omar García, instalador de equipos GNC. "Y el 2019 el combustible aumentó mucho, por lo cual las posibilidades nuestras subieron, aunque no nos haya tomado de sorpresa porque es común" agregó.
Más allá de la intensión del olavarriense, también está el valor de la conversión, que hoy equivale a 60 mil pesos -equipo de quinta generación-, aproximadamente. "Mucha gente hizo el esfuerzo una vez y pagó ese valor, que es alto, pero luego entras en un proceso de ahorro cuando hablamos del consumo diario", declararon representantes del sector.
Al mismo tiempo, la instalación del equipo GNC aumentó durante el 2018, pero sigue contando con valores bajos en comparación con los combustibles. "La instalación aumentó aproximadamente un 30 por ciento, que es mucho, pero sigue siendo algo a tener en cuenta cuando lo comparás con la nafta", explicaron.
Estrictamente en lo que respecta a los combustibles, durante el 2019 se originaron más de diez aumentos, los cuales explican el valor actual del producto -con una nafta Súper que llega a los 60 pesos-. Incluso, en un año, el litro de la súper de YPF aumentó 16 pesos.
Cabe recordar que los precios de los combustibles debieron estar congelados por 90 días tras el decreto del 2 de septiembre del Gobierno post derrota electoral en las PASO, pero en la práctica no se cumplió.