Pese al incremento del precio de la harina, rechazan que pudieran producirse faltantes
Los industriales panaderos de Olavarría habían manifestado su preocupación por el alza. Desde el sector de la molinería local consideraron que el precio de la materia prima deberá actualizarse en los próximos meses.
Sin embargo, desde el sector molinero se planteó que en 2013 se dio una conjunción de factores para elevar los costos sin techo: por un lado, la tonelada de trigo llegó a comercializarse en 700 dólares en el plano internacional, mientras que por el otro un error de cálculo del Gobierno permitió abrir las exportaciones en niveles superiores a lo requerido por la demanda interna.
Arnaldo Bintana, de Molinos Olavarría, confirmó ayer que la bolsa de 50 kilogramos de harina "ha aumentado alrededor de un 30 por ciento sobre un valor de referencia de entre 100 y 110 pesos, es decir que el precio final en panaderías está entre 140 y 160 pesos según el volumen".
El empresario remarcó que, "en realidad, cuando el trigo llegó a 700 dólares por tonelada en el año 2013, que la bolsa llegó a casi 400 pesos, fue en octubre de 2013". Aunque desde ese momento "hasta ahora a fines de agosto, que prácticamente son dos años, la harina vino bajando ininterrumpidamente desde los 400 pesos a los 80 ó 90 que llegó hace 30 o 40 días", enfatizó.
En ese punto, hizo hincapié que "en 2013 pasó algo que no pasaba en muchísimo tiempo, que el Estado calculó mal la cantidad de trigo que iba a estar disponible para exportar, y se exportó". En ese momento no se tuvo en cuenta que "el empalme con la cosecha siguiente está entre octubre y noviembre y, al haber un mal cálculo, quedaron cortas las existencias", que luego provocaron faltantes.
De ese modo, Bintana enfocó la situación favorable para las exportaciones en aquel momento, pero "eso no ocurre hoy porque el trigo de referencia está en 240 dólares y en aquel momento valía 700 dólares; que es un abismo de diferencia y no tiene un punto de comparación".
Otra cuestión que incide en el alza actual radica en que "es cierto y concreto que hoy en día estamos en valores bajísimos de lo que vale el trigo y por lo tanto la harina porque es directamente proporcional. Para lo cual si debiéramos tomar un precio normal de la harina, no debería ser éste un precio normal", sostuvo.
En ese punto, indicó que "de hecho hoy hay un 30 por ciento menos de área sembrada porque no es rentable el trigo, lo cual es mucho. Es decir que hoy a pesar de la rotación que tenemos del trigo, los productores han sembrado menos, pero si después hubiera un problema climático y se pierde un porcentaje de la producción, eso no depende de una previsión sino del azar".
En la actualidad "la situación es normal" y el incremento se debe a que "la molinería trató de armar y ponerse un poco más firme en las entregas para detener 24 meses de caída ininterrumpida en el precio". Así el molinero se refirió al contexto inflacionario y señaló: "Comparativamente hoy en la Argentina qué producto no ha aumentado. Hoy estaba viendo una bolsa de un kilo de Molinos Bruning, que vale 2,38 pesos como precio final. Y hoy qué vale 2,38 pesos porque un chicle vale 1 peso. Parece una locura, digamos que lo previsible y justo debería ser que la harina tome un valor razonable".
En ese contexto, Bintana consideró que los precios de algunos productos "con la inflación y el retraso cambiario han ido quedando relegados", y en razón que en este mercado "el valor va de la mano del trigo, cuando empieza a bajar el trigo, la harina baja. Y si a eso le sumamos que también que hay mucha oferta", las dificultades para elevar el precio se potencian.