Algunas de las empresas de viajes que han dejado sus oficinas céntricas son Bisitour, antiguamente en Coronel Suárez; Positano, la cual se ubicaba sobre Lamadrid, y Emanuel Amado, que hasta hace poco se encontraba en la calle Rivadavia.

Valeria Cotone, empleada de la empresa de viajes Catemú, indicó que todas las agencias están atravesando un momento muy complicado debido a la incertidumbre que acontece actualmente con respecto a las fases, y al marco sanitario en el que nos encontramos, que obstaculiza el desplazamiento con fines turísticos. "Realmente a nosotros nos afectó muchísimo", expresó.

Mencionó que durante la pandemia la venta de viajes fue prácticamente nula, y que el panorama no parece que vaya a mejorar en vacaciones de invierno, en vista de que la fecha de éstas aún no está confirmada. "No podemos emitir un aéreo porque si después no coincide con las fechas de vacaciones el pasajero tiene más gastos o por ahí más adelante no puede viajar", señaló.

"Realmente a nosotros nos afectó muchísimo", Valeria Cotone, empleada de la agencia Catemú.

Lucas Bisignano, uno de los dueños de Bisitour, coincidió con Valeria, y mencionó que las ventas son mínimas, pero que ha habido personas que han contratado el servicio para viajar al exterior y recibir las dosis contra el Covid en Estados Unidos. Esta empresa es una de las que adoptó el Home Office.

Asimismo expresó que el problema del turismo "arrancó con el cambio de gobierno, cuando se agregó un 35% de impuesto para todo aquel que quería viajar al exterior, y después la pandemia lo aniquiló".

Por otro lado, Emanuel Amado, dueño de la agencia que lleva su nombre, indicó que las ventas han estado tranquilas pero que de a poco se va reactivando el negocio. Esta empresa, también implementó el Home Office luego de que terminara su contrato de alquiler.

"La gente ha viajado igual dentro del país", mencionó,y agregó que, al igual que Bisitour, han vendido muchos viajes a Estados Unidos, a personas interesadas en vacunarse.

Reprogramaciones

Sobre los viajes que han sido pagos y no han podido realizarse, Cotone explicó que las empresas con las que ellos trabajan "te dan la posibilidad de una reprogramación pero nunca de un reintegro". Agregó que ellos como intermediarios, no están en condiciones de reintegrar "un dinero que hoy por hoy tiene un hotel o una compañía aérea".

Estas reprogramaciones generalmente son a largo plazo, lo cual puede traer gastos de más "porque aumenta todo y el hotel es más caro, entonces nos cobra diferencia de tarifa o no hay lugar en la clase económica", señaló la empleada de Catemú, y agregó que estas cuestiones son las que el pasajero debe tener presentes al momento de decidir contratar o no el servicio.

Amado, por su parte, indicó que si bien se puede reintegrar, la mayoría de los operadores a los cuales compran los servicios, "son reticentes a procesar devoluciones e insisten en buscar la reprogramación, que es lo más conveniente para los pasajeros, ya que no pierden dinero en el proceso de devaluación de nuestra moneda", detalló.

Bisignano, en cambio, mencionó la existencia de un decreto que establece que los operadores mayoristas pueden devolver en seis cuotas, el dinero del pago a las personas que contrataron el viaje, que hayan decidido no viajar o quieran elegir otro destino. Agregó que se devuelve por completo y que desde su agencia, también se devuelve el monto del pago de la comisión que se haya abonado en su momento.

Sin embargo, a pesar del hecho de poder reprogramar los viajes, hubo muchas personas que decidieron cancelarlos debido a la segunda ola. Los empleados de las agencias coincidieron en que esto sucede principalmente cuando empiezan a aumentar los casos, y que los viajes que tienen más devoluciones son aquellos que se realizan en micro.

Subsidios

Ante la imposibilidad de trabajar con normalidad, muchos rubros se han visto afectados y desde Nación se han creado subsidios destinados a amortiguar el impacto económico generado por la crisis del Covid.

Los subsidios a los que han accedido algunas de las agencias de turismo de la ciudad, son el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), y el Programa de Recuperación Productiva 2 (REPRO 2), que han ayudado a solventar parte de los gastos y a pagar en parte, el sueldos de los empleados.