"Creo que me vuelvo a encontrar en el punto cero de vuelta, como cuando hice la denuncia", expresa con indignación Margarita Larsen.

Desde el 13 de enero de 2013 hasta ayer fueron muchas las situaciones que pasó y sobrevivió junto a sus hijas, y si bien la historia iba a tener un cierre este mes, la pandemia le jugó una mala pasada. Producto de la emergencia sanitaria la Justicia la notificó que el juicio por el abuso sexual de una de sus hijas donde el acusado es el padre biológico fue postergado hasta julio de 2021.

A pesar de tener la voz entrecortada y que se mantuvo en silencio en varios momentos mientras se secaba las lágrimas, se percibe en Margarita una mujer fuerte y con entereza, que no duda ni un instante en salir a defender a sus hijas de lo que fuera.

En enero de 2013 radicó una denuncia por ataques sexuales que una de sus hijas sufrió por parte de su padre, quien fue notificado poco más tarde del delito de "abuso sexual agravado por la condición de ascendiente del autor y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente", con injerencia de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 a cargo de la fiscal María Paula Serrano.

Dos años más tarde la pequeña, que al momento del ataque tenía 12 años, pudo declarar a través del sistema de cámara Gesell, y el año pasado fueron notificados que ya tenía fecha de juicio. Sin embargo, a raíz del inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio, "yo sabía que me iban a avisar que lo iban a posponer, lo que no pensé que sea un año", expresó con preocupación Larsen.

Al cierre de la semana pasada la notificaron que las audiencias en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Azul se postergaron desde el 13 de julio de este año al 6 de julio del 2021. El jurado será unipersonal y estará a cargo del juez Martín Eugenio Céspedes.

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