Los casos tomaron trascendencia hace algunos meses, principalmente por haber tenido como víctimas a personas de edad avanzada, quienes eran atacadas en sus domicilios por delincuentes que evidenciaban tener un conocimiento pormenorizado de sus movimientos.

Algo más cerca en el tiempo los casos volvieron a tomar la opinión pública, con presencia inclusive en medios nacionales, donde se denominó a los delincuentes como los "roba abuelos". Ahora, tal cual logró conocer este Diario, la situación procesal de los tres acusados por cada uno de esos hechos pasó a estar aún más complicada.

EL POPULAR dialogó con fuentes vinculadas a la investigación, quienes confiaron que la fiscal de la causa, la doctora Viviana Beytía, amplió la imputación contra cada uno de ellos entendiendo que en esos asaltos actuaron de manera conforme a una "asociación ilícita", es decir con roles y labores acordadas con fines delictivos.

Esa figura penal fue incluida en la requisitoria de prisión preventiva que fue elevada ante el Juzgado de Garantías y que cosechó recepción favorable, prolongando la detención de los acusados, al menos, hasta el inicio del juicio oral en su contra.

Se trata de Claudio Ponce, Diego González y Matías Luna, quienes ahora se encuentran imputados por los delitos de "robo doblemente agravado por su comisión en poblado y banda y por escalamiento" "robo triplemente agravado por su comisión en poblado y en banda, escalamiento y empleo de arma" y "asociación ilícita", todo en concurso real.

Días atrás fueron remitidos nuevamente a la sede judicial para ser notificados de la nueva imputación, audiencia en la que nuevamente se les ofreció la posibilidad de prestar declaración indagatoria. Sin embargo, tal cual lo habían hecho en una primera instancia, todos se negaron a someterse a las preguntas de la justicia.

Los casos

Los hechos que se les imputan a los acusados se registraron a inicios de junio en un radio acotado de cuadras. Si ya la cercanías geográfica entre los domicilios de las víctimas o la proximidad cronológica en cuanto a la fecha de los episodios hacía presumir que podrían estar vinculados, fue también el modus operandi lo que terminó por confirmar esa hipótesis.

En ambos casos los delincuentes sorprendieron a las víctimas desde el sector trasero de las propiedades, donde lograron llegar por los techos. Luego todo duró cuestión de pocos minutos, hasta que se apoderaron de diversos elementos de valor.

Para el esclarecimiento fue clave la labor realizada desde la DDI de Azul, tal cual fue expuesto por la propia fiscal en una conferencia de prensa realizada tras la captura de los acusados. Las precisiones llegaron a partir del análisis de comunicaciones telefónicas y cámaras de seguridad, lo que permitió también secuestrar el auto que habrían utilizado los delincuentes.

Otro de los puntos interesantes que quedó expuesto en esa conferencia de prensa, de la que también tomó parte toda la cúpula policial local, es que no se descarta que los imputados pudieran haberse visto implicados en otros hechos de similares características registrados en días cercanos a los asaltos ocurridos en el microcentro.