El ciclo de licenciatura fue realizado mediante una cursada virtual, "así que pude organizarme bien", le explica a FINDE. Pero deja en claro que "ya la educación a distancia es un proceso de formación independiente, que implica organización, planificación, responsabilidad, constancia pero justo este año empecé a trabajar casi full time, y el aislamiento me benefició". El hecho de no poder salir ni reunirse con amistades hizo que pudiera "enfocarme solo en el estudio, para focalizar mis ganas y energías allí".

Su mente estaba puesta en mayo pero cuando se inició la cuarentena, se dio cuenta de que eso no iba a ser posible "por la situación mundial y la incertidumbre que atravesaron y atraviesan todas las esferas de las instituciones, como también a nosotros como sociedad".

Sin embargo, la Universidad otorgó la oportunidad de abrir mesas excepcionales destinadas a aquellas personas que le quedaban rendir 1 o 2 materias "y ahí yo estaba incluida, cuando me enteré, mi alegría fue inmensa. Me podía recibir en época de pandemia", rescata.

Al salir de la habitación donde expresó todo lo que había aprendido, "inmediatamente avisé a mi familia, que me estaba esperando con un asadito y carteles de felicitaciones" y casi se olvida de algo muy importante, "había dos kilos de helado" para ponerle el broche a es emomento tan único como irrepetible.